Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 1 de febrero de 2017

Bajo la atenta mirada de WikiLeaks

Por Internacional Newsgur

WikiLeaks, la organización que dirige Julian Assange, ha filtrado más de 1.100 documentos relacionados con Marine Le Pen, la líder de la ultraderecha francesa. A Le Pen le han pillado con las manos en la maza usando el dinero del Parlamento Europeo para pagar el sueldo de los miembros y trabajadores del Frente Nacional, su partido. Por ejemplo, el guardaespaldas de la candidata al Elíseo estaba pagado con los fondos comunitarios. Ahora, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), pide que reembolse el dinero, y ella se ha negado rotundamente.  

Los 300.000€ que recibió accidentalmente no deberían haber terminado en la cuenta de la ultraderechista, tal como remarcaba la institución Europea en las cartas donde reclamaba la devolución de un salario entregado “de forma indebida”. ¿Un fallo por parte del Parlamento Europeo?    

Le Pen tenía como plazo máximo para la devolución hasta ayer Martes, pero visto que ha hecho oídos sordos a la oficina antifraude, van a descontarle la suma del salario que ella personalmente cobra como diputada europea. Parece que sigue los pasos de su padre y fundador del Frente Nacional, que tampoco devolvió el dinero que Europa le debía. Finalmente, se lo quitaron de su sueldo. Marine Le Pen ha denunciado que todo esto es una jugada para desprestigiar su campaña para las elecciones francesas, en las que competirá contra el socialista Hamon y el conservador Fillon.    

Cabe recordar que la mujer del último también percibió un sueldo de forma irregular: 900.000€ que cobró por un “supuesto trabajo”, que presuntamente nunca se realizó. Fillon y Le Pen, según las encuestas, son los candidatos favoritos al Elíseo, y dejarían atrás Benoit Hamon. Tendremos que esperar para ver si pasa como en Estados Unidos: ¿sacará WikiLeaks los trapos sucios de un candidato para favorecer a otro? ¿O se convertirá la plataforma de Assange en un garante de la democracia?