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domingo, 28 de mayo de 2017

Toalla al hombro y a la autopista espacial

Por ReyKewelta

Sí, lo más importante que necesitamos para realizar un viaje intergaláctico es tener una toalla al hombro. A lo largo de la historia, muchos han sido los seguidores y detractores de la ciencia y ficción como género, tanto en la literatura, el cine, el teatro y demás bellas artes. No obstante, lo que sí es innegable es el hecho de que existen obras que han calado profundamente en el devenir de la cultura universal.

Por ejemplo, muchos de los elementos descritos en algún momento como "de ficción", inspiraron a numerosos científicos e investigadores, generando inventos que hacen que muchas de las películas y libros que disfrutábamos hace apenas unas décadas ya sean realidad.

Pero este artículo no es para hablar acerca de los avances de la ciencia, si no para hacer referencia a esa otra manera en que algunos creadores han influido en nuestra vida cotidiana con sus ideas revolucionadoras. Tal es el caso de Douglas Adams, creador de varias historias inscritas en el género de la ciencia y ficción. De todas ellas, la más conocida es sin duda su trilogía: “La guía del Autoestopista galáctico”.

La historia apareció en 1978, primero como novela radiofónica y, luego, al convertirse en libros, logró vender un total de más de quince millones de ejemplares, siendo todo un éxito en Europa, Estados Unidos y otros países del mundo, más aun si se considera la fecha en que se comenzó su comercialización. Además, no paró ahí. Varias adaptaciones de la historia alcanzaron series televisivas, videojuegos y comics. Por supuesto, como es habitual, también se realizaron películas inspiradas en "La guía...", que constituyeron verdaderos éxitos de taquilla.

Aunque a muchas personas podría parecerle poco válido y manido el argumento de esta obra -en la que un hombre consigue escapar de la destrucción del planeta Tierra con la ayuda de un extraterrestre-, para muchos otros es espectacular la manera en que Adams nos imbrica en la historia, haciéndonos viajar de galaxia en galaxia junto a Arthur Dent, protagonista de la saga. Tal fue el respeto y la admiración que despertó en su público que, dos semanas después de su muerte, se decidió rendirle un tributo que lo inmortalizara en la historia. ¿Cuál fue la manera elegida para hacerlo? Pues la decisión fue dedicarle un día al año para recordar su obra.

El día seleccionado fue el 25 de mayo, y desde entonces resulta normal encontrarnos en cualquier parte a personas que porten una toalla en su hombro, como homenaje al autor británico.¿Por qué una toalla? Pues en la obra se describe como la toalla es el objeto más útil para un viajero intergaláctico, al brindarle abrigo, o servirle para tumbarse en la arena, o, claro está, secarse con ella.

Es por ello que cada 25 de mayo se celebra el "Día de la Toalla", como forma de recordación a la obra de Douglas Adams y también haciendo que múltiples personas se pregunten porqué tantas personas olvidaron dejar sus toallas en casa antes de salir a la calle.