200 mil dólares por viajar a Marte
Elon Musk ve en Marte el futuro de la humanidad y por ello defiende el abaratamiento de los costes para poder viajar al planeta vecino. En la actualidad, los cálculos cifran en, por lo menos, 10 millones de dólares el viaje de una persona a Marte. Pero Musk cree que cualquier persona deberá tener capacidad real de llevar a cabo el viaje y plantea la reducción de los costes como el gran objetivo a perseguir. A través de la reutilización de cohetes o naves especiales podrían ahorrarse altos costes a favor del viaje al planeta rojo, donde Musk alega por colonizarlo y crear ciudades en él que suplan a la Tierra cuando esta desaparezca.
Parece cosa de ciencia ficción pero es la realidad más absoluta. Eso, sí, todavía tendrá que esperar varios años. La Tierra terminará desapareciendo y hay muchos que ya quieren buscarle un sustituto. Entre ellos, se encuentra Elon Musk. Para él solo hay dos soluciones posibles al problema de la extinción: crear sociedades multiplanetarias o hallar la forma de colonizar, de manera sostenible, planeas donde llevar a cabo la creación de ciudades. Pero Musk ha centrado su objetivo en un planeta concreto. Marte sería el elegido por sus condiciones similares al que ahora habitan los seres humanos. La distancia con respecto al sol, la temperatura o la duración de los días son características que tienen en común ambos países. Además, Musk alega por crear atmósferas y océanos líquidos a través del calentamiento del planeta rojo.
Con Marte como lugar para la futura urbanización, solo queda facilitar que las personas puedan viajar hasta allí para comenzar a colonizar el planeta. Es por ello que Musk alega por el abaratamiento de los precios del viaje. Pero reducir los 10 millones de dólares actuales a 200 mil no es una tarea nada sencilla. Así que Musk se ha puesto manos a la obra y ha determinado algunas ideas que podrían servir. La primera y más importantes es la reutilización total. Es una cuestión ardua que iría más allá de los simples cohetes pero que a base de estudio podría conseguirse. En segundo lugar se apostaría por la creación de sistemas de repostaje en órbita que eviten a las naves tener que volver a la Tierra para alimentarse. Así mismo, destaca la creación de propelentes, las sustancias que alimentan a los cohetes, como otra clave que debería estar presente en Marte. Por último, se necesitaría crear una infraestructura óptima que apoyase la misión y que supondría un gran desembolso económico. Y es que para que la ide de Musk saliese adelante habría que conseguir crear unos propulsores capaces de ser usados hasta mil veces, tanques que aguanten los cien usos y naves que hagan lo propio, al menos, en 12 ocasiones.
