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viernes, 9 de junio de 2017

7 efectos increíbles de la risa en nuestra salud

Por Diana M.

Es tan beneficiosa la risa que, incluso siendo falsa o fingida, trae efectos positivos a nuestra salud física y mental. El fenómeno va más allá de lo romántico, investigaciones recientes han demostrado que al sonreír, nuestro cerebro lanza impulsos eléctricos que hacen que expulsemos la energía negativa de nuestro cuerpo. Es en ese instante que se producen cambios fisiológicos en nuestro organismo y se activan músculos y articulaciones que difícilmente lo hagan con alguna otra actividad.

 Reír combate la depresión, la angustia, el estrés y el dolor. Cuando sonreímos, nuestro cerebro libera endorfinas, sustancia conocida como “la hormona de la felicidad” similar a la morfina, aliviando el dolor. Paralelamente disminuyen los niveles de cortisol, identificada como “la hormona del estrés”. Además, nuestra mente no se ocupa de los problemas y preocupaciones mientras reímos pues son dos actividades cerebrales incompatibles. Pero la risa también se encarga de fortalecer nuestros músculos. Cuando reímos en nuestro rostro se activan cerca de 430 músculos. La acción de contraer-relajar de una buena carcajada, es comparable al efecto de los ejercicios aeróbicos. De hecho, Algunos investigadores afirman que reír 100 veces es equivalente a hacer 10 minutos de ejercicio aeróbico o a 15 minutos montando en bicicleta. 

Evitar el infarto y las enfermedades cardiacas es otro de sus beneficios. Entre las principales causas de riesgo de las cardiopatías y los infartos están el miedo, la angustia, el enojo y el estrés. Como la risa los contrarresta, por transitividad, limita también, la aparición de una de estas dolencias. Así mismo, reír refuerza nuestro sistema inmunológico. Y es que cuando comenzamos a sonreír, nuestro cuerpo comienza a liberar la Inmonuglobulina A y los linfocitos T, anticuerpos que combaten virus y bacterias.

Favorecer la digestión y evitar estreñimiento tanbién se encuentra entre sus cualidades. Aunque no lo notemos, al sonreír nuestro diafragma y abdomen masajean el hígado, intestino, páncreas y bazo, entre otros. Estos masajes facilitan la digestión, eliminan grasa y toxinas, y evitan el estreñimiento. Y, por si fuese poco, también oxigenan nuestros pulmones. En ocasiones, cuando reímos a carcajadas podemos experimentamos una sensación de ahogo. Eso ocurre porque durante este proceso, demandamos más oxigeno del habitual, así que nuestros pulmones se limpian.

Una mejor salud es signo de mejores relaciones con los demás y un tiempo de risas compartidas mejoran nuestros lazos con otras personas. Además de ello mejora nuestra autoestima, y nos vuelve personas positivas y luchadoras. ¿Entonces? ¿Apuestas por sonreír o te mantienes rígido, serio, infeliz o poco saludable? En nuestras manos está la elección, recordemos que la risa es una de las soluciones más simples a muchos de nuestros problemas.