El Reino Unido ve las orejas al lobo
En el Reino Unido, los efectos de segunda ronda de la depreciación de la libra esterlina continúan impulsando al alza la inflación. En mayo el IPC registró un crecimiento del +2,9% interanual, dos décimas por encima del mes anterior y, además, también repuntó dos décimas la tasa subyacente al subir un +2,6%. Este repunte de la inflación vino impulsado por la subida de los precios de los bienes de consumo, reflejando los mayores costes de importación. Dato negativo ya que presionará a la baja la renta disponible de los hogares británicos.
Los resultados de las elecciones han aumentado la presión en el Reino Unido para lograr un “Soft Brexit”. Personalidades y ex-primeros ministros de anteriores gobiernos conservadores como David Cameron y John Major pidieron ayer a Theresa May un pacto entre partidos para acudir a Bruselas y negociar un “soft Brexit”. La presión aumentó aún más si cabe tras la reunión fallida de May con Arlene Foster, líder del DUP norirlandés, con vistas a la formación de un gobierno en minoría estable. El tono conciliador se repitió ayer en París en la reunión de May con el presidente francés Emmanuel Macron, quien recordó a May que Reino Unido está a tiempo para permanecer en la Unión Europea.
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