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sábado, 17 de junio de 2017

Graves inundaciones en Bangladesh debido a lluvias fuertes

Por Elizabeth Almeida

En Bangladesh, en los últimos días, se han producido fuertes precipitaciones que han dejado al menos 50 muertos por deslizamientos de tierras, que se producen debido a la gran cantidad de agua que ha caído en los últimos días en el territorio.  El Departamento de Gestión de Desastres (DMD), informa que se han contabilizado cuantiosos daños materiales,  heridos en tres distritos surorientales, y muchos desaparecidos aunque aún no es posible divulgar la cifra exacta. Las autoridades del país se han movilizado, aunque las dificultades imperan a cada paso y aún no se sabe a ciencia cierta cuando concluirá el desastre. 

Las lluvias torrenciales que están afectando a gran parte del mundo en la actualidad constituyen también un fenómeno asociado al cambio climático, que pueden traer como consecuencia grandes inundaciones y deslizamientos de tierra, que a su vez provocan daños humanos y económicos. Las inundaciones constituyen la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres de ella, zonas de tierra que se ven afectadas  por desbordamiento de río o lagos por la acción de lluvias torrenciales o el deshielo o también la penetración del mar, provocada por la  subida de las mareas por encima del nivel habitual y por otros fenómenos como maremotos, ciclones o huracanes.

Las inundaciones fluviales, no obstante, han estado presentes desde el inicio de la civilización, pues son procesos naturales que se han producido periódicamente y que han sido la causa de la formación de las llanuras y valles, de tierras fértiles, vegas y riberas, donde tradicionalmente se ha desarrollado la agricultura. Asimismo, en las zonas costeras la acción del mar ha modelado las costas y ha creado zonas pantanosas que poseen una fauna y flora diferentes.

Pero las lluvias torrenciales que se han visto en los últimos años están asociadas a los daños que ha sufrido el Medio Ambiente y son fenómenos peligrosos que traen adjudicadas numerosas pérdidas. En Bangladesh, por ejemplo, en los últimos días, se han producido fuertes precipitaciones que han dejado al menos 50 muertos por deslizamientos de tierras, que se producen debido a la gran cantidad de agua que ha caído en los últimos días en el territorio.  El Departamento de Gestión de Desastres (DMD), informa que se han contabilizado cuantiosos daños materiales,  heridos en tres distritos surorientales, y muchos desaparecidos aunque aún no es posible divulgar la cifra exacta. Muchísimas personas han sido movidas a los refugios de Ragamati, por la situación que impera en sus lugares que habitan. El DMD indica que en un solo día cayeron más de 300 mílimetros de agua y todavía se anuncian lluvias.

Definitivamente, la naturaleza está afectada y esa situación impera en todo el orbe. Bangladesh necesita concentrase en enfrentar las consecuencias de las fuertes lluvias y evitar mayores daños. Las autoridades se han movilizado, aunque las dificultades imperan a cada paso y aún no se sabe a ciencia cierta cuando concluirá el desastre. Bangladesh ha involucrado a la Policía, a los bomberos y al Ejército en tareas de rescate y de protección a los ciudadanos, pero aún se hacen necesarias más fuerzas para los millares de reportes que llegan cada día de lluvias. Las autoridades tienen complicado el acceso a muchos lugares por el riesgo de deslizamientos de tierra debido a que el barro predomina en cada centímetro de terreno. Igualmente, varios equipos han tratado de adentrase en las zonas más peligrosas, pero no han conseguido acceder  a zonas de difícil acceso por complicaciones con las comunicaciones.

De hecho, entre las víctimas mortales se han contado varios militares que llevaban a cabo acciones de rescate y salvamento, que a la hora de salvar vidas humanas y de restablecer servicios en varios lugares afectados,  fueron sorprendidos por un deslizamiento de tierra.

Los expertos indican que la situación de Bangladesh es grave y no tiene por ahora un final visible, pues el clima continúa mal y su impacto en las zonas montañosas demorará las operaciones de rescate, por ello todavía no se tienen datos exactos de los lugares aislados de la nación. Las autoridades siguen pidiendo a la población que se encuentra en zonas de riesgo, como montañas, colinas y zonas cercanas a río y lagos, que se desplacen a lugares más seguros.