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viernes, 30 de junio de 2017

Judge y Bellinger, los novatos sensación de la MLB

Por Aliet Arzola

Aaron Judge y Cody Bellinger han irrumpido en las Ligas Mayores de béisbol de Estados Unidos (MLB) como sendos huracanes que arrasan todo a su paso, un dato sumamente llamativo, porque ellos juegan en las ciudades donde más presión existe en el universo de las bolas y los strikes: Nueva York y Los Ángeles. Judge y Bellinger son los líderes jonroneros de la Liga Americana y la Liga Nacional, respectivamente, y de mantener su paso quebrarán los añejos récords para novatos de vuelacercas, impuestos en dichos circuitos por grandes figuras del béisbol profesional estadounidense, como Mark McGwire, Wally Berger y Frank Robinson.  

El caso de Judge seduce particularmente, porque el gigante de seis pies y siete pulgadas, una de las más rutilantes promesas de los Yankees de Nueva York, debutó el pasado año en MLB y durante su breve estancia no dejó las mejores sensaciones. Si bien mostró su poder con cuadrangular en su primera vez al bate, después afrontó dificultades para adaptarse al pitcheo de las Mayores y se ponchó en la mitad de sus turnos (42 veces estrucados en 84 apariciones en el plato) antes de lesionarse y culminar la campaña. Este tropiezo seguramente fue analizado por el joven de 25 años durante todo el invierno, porque en los entrenamientos primaverales reapareció con las pilas cargadas.

Sus batazos kilométricos dejaron atónitos a todos los chicos de los Yankees, y también a los veteranos que ansiosos buscaban un puesto en el equipo grande. A la par, creció el entusiasmo de los fanáticos del conjunto, necesitados de recobrar una imagen atractiva para la franquicia. Judge ha sido la medicina perfecta tras varios años con más sombras que luces en el Bronx, porque no solo ha logrado acaparar las portadas con sus jonrones descomunales, sino que también se ha convertido en un líder en el camerino, un guía espiritual de los Mulos, desprovistos de una figura similar desde el retiro de Derek Jeter.

La ilusión ha vuelto al Yankee Stadium, donde Judge ha marcado el paso, aunque su fuerza ha impresionado en todos los parques. Hasta el momento, el jardinero es líder en jonrones (26), impulsadas (60) y promedio de bateo (333), los departamentos considerados para la Triple Corona ofensiva, título que solo 15 bateadores han conseguido en la larga historia de MLB. El último que se alzó con el galardón fue el venezolano de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, en el 2012, pero hasta ese momento habían pasado 45 años sin que ningún pelotero lo consiguiera, algo sumamente llamativo, porque en el período comprendido entre los finales de los 80 y el inicio del presente siglo, se vivió en las Mayores una explosión ofensiva en la era de los esteroides.

Además, Judge puede romper la marca de jonrones para un novato en la Liga Americana, en poder de Mark McGwire (40 en 1987), y de acuerdo a las proyecciones de los sitios especializados, superaría la cifra de 50 cuadrangulares, algo que ningún Rookie ha logrado. Todos esos argumentos, unido al hecho de que sus batazos han tenido un impacto decisivo en el regreso de los Yankees a posiciones cimeras, lo colocan como uno de los fuertes candidatos al premio de Jugador Más Valioso, que se sumaría al ya casi seguro Novato del Año, pues ningún bisoño se acerca a su rendimiento.

En caso de conseguir ambos premios, Judge se sumaría a un club mucho más exclusivo, del cual solo forman parte Fred Lynn e Ichiro Suzuki. El jardinero de las Medias Rojas de Boston ganó el MVP y el Novato del Año en 1975 (el primero de la historia en conseguir algo así), mientras el japonés de los Marineros de Seattle lo imitó 26 años después, en el 2001. Pero lo curioso del asunto es que otro debutante también puede acaparar cintillos al final de la temporada con los mismos galardones, pero en la Liga Nacional. Hablamos de Cody Bellinger, el poderoso zurdo que los Dodgers de Los Ángeles han sacado a la escena como el superhéroe que viene al rescate.

Comenzó la temporada en las Ligas Menores y no existían señales de que sería subido tan rápido como en el mes de abril, el primero de la contienda. Enseguida su bate se calentó en el nivel superior de MLB y poco a poco sacó a los Dodgers del ostracismo, luego de un horrible inicio de temporada. Su ritmo ha sido tan frenético que, de entrada, se convirtió en el pelotero que más rápido ha despachado 21 vuelacercas, al hacerlo en 51 encuentros, la misma cantidad que había necesitado el dominicano Gary Sánchez para conectar 20 el año pasado.

Bellinger anda por 24 jonrones hasta la fecha y tiene proyección de llegar a 49, cifra que superaría ampliamente el récord de novatos en la Liga Nacional, en poder de Wally Berger y Frank Robinson, quienes lograron 38 en 1930 y 1956, respectivamente. En caso de lograrlo, tanto Bellinger como Aaron Judge entrarían en la historia del béisbol en Estados Unidos por explotar en sus temporadas de novatos como verdaderos fenómenos.