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lunes, 19 de junio de 2017

La era de los muros: Turquía ya tiene el suyo

Por G_nkerbell

La crisis de miedo que azota a Europa, constantemente golpeada por los ataques terroristas, es una semilla que se ha sembrado en otras partes del mundo. Los muros han constituido a lo largo de la historia defensas simbólicas o reales contra los peligros que acechan al otro lado. Entre los casos más célebres de estas construcciones destacan el de Cisjordania, construido en el año 2002  por el gobierno israelí con el fin de evitar los ataques de sus vecinos palestinos. El de Ceuta es otro de los ejemplos que nos recuerdan para que puedan servir estas construcciones pues su creación intenta detener el avance de emigrantes provenientes de África. Los motivos religiosos han sido otros impulsores de la construcción de muros como el caso de Irlanda del Norte que separó a las comunidades católicas de las protestantes en Belfast.

En lo que parece ser la era de la demarcación de fronteras, los muros se han vuelto una opción recurrida por numerosos países que han intentado aislarse de esa manera de elementos indeseables en su sociedad, ya sean emigrantes o terroristas. En este contexto Turquía comunicó que ya ha culminado la construcción de un muro de alrededor de 700 kilómetros de longitud en el territorio de su frontera con Siria. El  Ministro de Defensa de esa nación, Fikri Isik, esta decisión se tomó con el objetivo de impedir de manera radical la infiltración de terroristas en territorios turcos aunque lo cierto es que de esta manera también quedan fuera las personas que intentan abandonar el país para huir del terrible conflicto que transcurre en su tierra natal.

El muro cubre ya la mayor parte de la frontera entre los dos países, que se extiende a lo largo de 828 kilómetros de distancia aunque el Gobierno turco aclaró que espera ampliarlo y cerrar de manera definitiva toda la línea administrativa antes de que concluya el venidero mes de julio. Por otra parte, Isik señaló que para mejorar la seguridad en esta zona y que se cumpla su objetivo al completo, también se está preparando la instalación de un sistema de protección integrada que contará con detectores de movimiento, iluminación y cámaras de vigilancia, así como los famosos drones. Isik enfatizó que estos nuevos mecanismos de seguridad estarán presentes en todas las fronteras del país garantizando así un eficaz aislamiento y la tan necesaria protección de sus ciudadanos de los ataques que sacuden la región árabe. 

En sus declaraciones a la prensa el Ministro turco alertó que en el tiempo que tome la construcción del sistema físico de seguridad en esa frontera, las fuerzas turcas también han pensado ir incorporando un sistema múltiple. Estas afirmaciones fueron justificadas pues al decir del funcionario público  estas medidas de precaución no están concebidas simplemente para evitar el paso de personas por ese territorio, sino también para aumentar la protección de Turquía en caso de que el conflicto de su vecina nación llegue a trasladarse cerca de su territorio propio.

Asimismo, fue noticia que Ankara tiene en planes levantar una construcción similar en la frontera con Irán como medida radical contra la infiltración de militantes del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán y del Estado Islámico por ese territorio, hecho que preocupa seriamente a las autoridades del país. El citado ministro aseguró que esta nueva construcción contará con los mismos aditivos que su antecesora lo cual podría convertir a Turquía en una fortaleza casi inexpugnable ante los avances de las agrupaciones terroristas.

La crisis de miedo que azota a Europa, constantemente golpeada por los ataques terroristas, es una semilla que se ha sembrado en otras partes del mundo. Los muros han constituido a lo largo de la historia defensas simbólicas o reales contra los peligros que acechan al otro lado. Entre los casos más célebres de estas construcciones destacan el de Cisjordania, construido en el año 2002  por el gobierno israelí con el fin de evitar los ataques de sus vecinos palestinos. El de Ceuta es otro de los ejemplos que nos recuerdan para que puedan servir estas construcciones pues su creación intenta detener el avance de emigrantes provenientes de África. Los motivos religiosos han sido otros impulsores de la construcción de muros como el caso de Irlanda del Norte que separó a las comunidades católicas de las protestantes en Belfast.

Desde el famoso Muro de Berlín, que dividió durante años un país en 2 marcando millares de familias, hasta el proyecto de la frontera de México con Estados Unidos; el muro se ha vuelto un arma y un escudo alrededor del orbe. Turquía se suma a esta larga lista de construcciones para cerrar sus fronteras e intentar aislarse de un conflicto que en cualquier momento puede llegar a tocarle la puerta.