Un PSOE muy de izquierdas sale del Congreso Federal
El Congreso Federal del PSOE celebrado este fin de semana ha supuesto la confirmación de las intenciones anunciadas por Pedro Sánchez. Tratar de crear una mayoría alternativa para expulsar al Gobierno de los populares del PSOE, reivindicar la condición de izquierda de los socialistas y luchar y animar a Podemos y a Ciudadanos a romper “los vetos” que se han impuesto entre ambos; han sido los tres ejes importantes de este Congreso Federal. Ante 8500 militantes, Sánchez ha pedido la unión del partido para cerrar el evento al ritmo de “La internacional” y bajo las palabras de “pongamos rumbo a La Moncloa”.
Era el evento político de este fin de semana y nadie se lo quería perder. Hasta el pabellón madrileño de Ifema se desplazaron hasta 8.500 militantes del PSOE que no dejaron pasar la oportunidad de ver en acción, de nuevo, a su reelegido Secretario General. Tan solo dos marcados ausencias empañaron el fin de semana. La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente de Asturias, Javier Fernández, prefirieron no acudir a este congreso donde comenzaron a sentarse las bases que marcarán el futuro de los socialistas con Sánchez al mando.
Desde el minuto uno de su intervención quiso dejar claro su rechazo ante el Gobierno del PP. Le ha nombrado como su principal enemigo y ya avisó a los populares de que no dará tregua hasta echarles del poder. Para ello, Sánchez aboga por conseguir una mayoría absoluta que englobe también la participación de Podemos y Ciudadanos, como ya propusiese tras las elecciones de 2015. Pero como en aquella ocasión, su propuesta parece avocada al fracaso pues ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera están por la labor de entenderse. Aun así, Sánchez les insistió para que traten de levantar “los vetos” que existen entre ellos.
El tema catalán también se puso sobre la mesa. “España no es anticatalana”, rezaba Sánchez quien aseguraba que la pluralidad y diversidad de España le llevaba a querer a Cataluña consigo. Por todo ello, el socialista madrileño se declaraba “a favor de España y del catalanismo”. Es la opinión del líder de un partido que este fin de semana ha querido dejar más claro que nunca que es de izquierda. Consolidarse como la oposición al PP y el gran partido de izquierdas, frente a Podemos, ha sido otro de los ejes centrales del discurso de Sánchez donde, más que nunca, ha tratado de atraer al electorado de la formación morada. Aseguró que no hay un nuevo PSOE y que es el de siempre, el “que gobierna, que no tiene miedo al cambio y que va a ganar las próximas elecciones”. Todo ello para sentenciar el congreso con un “pongamos rumbo a La Moncloa”, bajo la música de “La internacional” y el pabellón el pie para despedir a su Secretario General.
