El fenómeno de soñar despiertos
Después de ver la película Dead Awake, el fenómeno que esta describía me llevó a investigar profundamente si aquello era ficción o realidad. Luego de comprobar que, efectivamente, era cierto, deseo profundamente que nunca me ocurra, ni a mí, ni a los lectores. El suceso dura poco, de uno a tres minutos, pero la ansiedad y el temor que generan es inexplicable. Suele estar acompañado de alucinaciones, que lo hace peor. Afortunadamente, solo ocurre una sola vez en la vida del 50-60% de la población mundial. Su causa fundamental es el estrés, por lo que aquí tenemos otra razón para tomarse la vida con mucha más calma.
Hace años que la noche de los viernes se ha convertido en la noche del terror, pues son las películas de terror las que reinan. La última que vimos fue Dead Awake, cuya protagonista sufría la parálisis del sueño. Impactada, me puse a investigar sobre el fenómeno; y cuál no sería mi sorpresa al descubrir que era un fenómeno real.
La parálisis del sueño es la limitación, por un período corto de tiempo, de todo movimiento voluntario. Esta incapacidad ocurre cuando la persona se encuentra en el período de tránsito entre el sueño y la vigilia. Aunque la parálisis dura de uno a tres minutos, y puede ser en el momento antes de dormirse, o en el de antes de despertarse; la angustia que genera es extraordinaria, pues durante esos pocos minutos, que imagino deben parecer eternos, el individuo está totalmente consciente, mantiene intactos los sentidos de la audición y el tacto; pero no puede moverse; ni siquiera abrir los ojos. Por tanto, la ansiedad de la que es víctima el afectado es muy elevada, pues lo que menos imaginaría es que sufre uno de los trastornos del sueño.
Según estudios estadísticos, esta afección ocurre al menos una vez en la vida a un 50%-60% de la población mundial. Su causa fundamental es el estrés, por lo que aquí tenemos otra razón importante para mantenernos relajados y libres de presiones. Lo que ocurre es que en el momento en que ya vamos a dormir, el organismo sigue tenso a causa de aquello que nos abruma, lo que dificulta la posibilidad de recuperación que el sueño propicia. Así que, aunque el cerebro despierte, el cuerpo demora un poco más en asimilarlo.
Sin embargo, la patología puede empeorar, pues tras el análisis de las experiencias de personas afectadas, en ocasiones, la psiquis puede jugarnos una muy mala pasada. A veces, el afectado puede sentir que otra persona lo acompaña. Esta sensación vine acompañada de alucinaciones visuales. En otras ocasiones, el individuo puede sentir que lo tocan, sobre todo en el pecho, lo que genera dificultades para respirar y por tanto, la sensación de una muerte inmediata, aunque esto es solo ilusorio, pues el sistema espiratorio funciona perfectamente, así que no hay peligro para la vida. También la persona aquejada de esta aletración del sueño puede percibir que se mueve. El movimiento puede estar asociado a sensaciones que van desde caer hasta volar.
Si bien el temor asociado a esta experiencia no encuentra descripción, lo recomendado es mantener la calma, pues el fenómeno es solo temporal, pasa espontáneamente y no implica consecuencias nefastas para la vida. También es aconsejable comenzar a mover, a un ritmo bien moderado, algunas partes del cuerpo e intentar abrir los ojos. Una vez que la parálisis pasa, lo mejor sería mantenerse despierto por unos minutos; aunque tengo la firme convicción de que si alguien alguna vez en su vida sufre esta patología, no debe tener muchas ganas de dormir nuevamente.
