Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 12 de julio de 2017

Estados Unidos y Qatar: bandera blanca

Por Elizabeth Almeida

El encuentro a tres bandos entre Estados Unidos, Qatar y Kuwait se desarrolló en presencia del emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, y se centró principalmente en sopesar la crisis en el Golfo y el potencial efecto dominó que puede incidir  fuertemente en la comunidad internacional por la importancia de la región en el centro de las relaciones económicas del orbe. Los asistentes reconocieron de igual manera el papel de Kuwait en momentos en que ese vecino país procura suavizar en lo posible la peor disputa política entre 4 de las 6 monarquías árabes integrantes desde el año 1981 del Consejo del Golfo Pérsico.

Qatar y Estados Unidos firmaron este 11 de julio un memorando de entendimiento para combatir el financiamiento del terrorismo, justo cuando ambas naciones y Kuwait evaluaron el potencial efecto dominó de la crisis política que vive actualmente el golfo Pérsico. En una rueda de prensa junto al secretario de Estado de la administración Trump, Rex Tillerson, el ministro qatarí de Relaciones Exteriores, el jeque Mohammad bin Abdulrahman Al-Thani, explicó que el compromiso firmado por ambas partes no está relacionado con el conflicto generado desde el pasado día 5 de junio.

Al-Thani recalcó que la administración qatarí apoya los esfuerzos mediadores realizados por Kuwait en la crisis surgida cuando Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein rompieron oficialmente relaciones con Qatar tras acusarle de promover y respaldar el terrorismo en la región, una decisión a la que más adelante se sumaron Egipto y otros países árabes. El acuerdo busca eliminar la financiación del terrorismo y reforzar de esa manera los lazos bilaterales, según señaló en su intervención Tillerson, quien llegó a Doha el pasado día 10 procedente de Kuwait como parte de una gira por estados del Consejo de Cooperación del Golfo en busca de rebajar tensiones y limar asperezas.

De igual manera, el jefe de la diplomacia estadounidense calificó de muy productivas las  conversaciones con su homólogo qatarí justo antes de viajar a Arabia Saudita para dar continuidad a su amplio periplo regional. De manera paralela, los cancilleres Al-Thani y Tillerson sostuvieron en conjunto con el ministro kuwaití de Estado para Asuntos del Gabinete y ministro de Información en funciones, el jeque Mohammad Al-Abdullah Al-Sabah, una importante reunión con el objetivo de analizar a profundidad el conflicto en la región y las consecuencias que traerían para cada uno de los implicados.

El encuentro a tres bandos se desarrolló en presencia del emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, y se centró principalmente en sopesar la crisis en el Golfo y el potencial efecto dominó que puede incidir  fuertemente en la comunidad internacional por la importancia de la región en el centro de las relaciones económicas del orbe. Los asistentes reconocieron de igual manera el papel de Kuwait en momentos en que ese vecino país procura suavizar en lo posible la peor disputa política entre 4 de las 6 monarquías árabes integrantes desde el año 1981 del Consejo del Golfo Pérsico.

Por otra parte, desde Kuwait el emir de esa nación, jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, confesó sentir  una profunda amargura y estar extremadamente preocupado por lo que opina que es una serie de acontecimientos sin precedentes en la región y entre las relaciones históricas geopolíticas de los miembros del grupo. En un comunicado de la oficina de gobierno kuwaití, Al-Sabah agradeció los numerosos mensajes y reacciones positivas de apoyo mostradas por ciudadanos de su país, de los demás estados del grupo árabe y la comunidad internacional a su gestión mediadora y pacificadora entre Riad, Abu Dhabi, Manama, El Cairo y Doha en el otro bando. En una nota de prensa emitida por fuentes gubernamentales, el mandatario recalcó que tales expresiones de respaldo han aliviado el dolor del jefe de Estado  y aumentaron la determinación de su país para solucionar de la mejor manera posible ese incómodo y peligroso conflicto.

Al-Sabah también advirtió de que los logros del Consejo de Cooperación del Golfo se basan principalmente en las aspiraciones de sus pueblos y por eso mismo no deben verse comprometidos en esta disputa que ponen en peligro lazos históricos que deben ser mantenidos y respetados. El mandatario prometió salvaguardar las responsabilidades históricas hacia el bloque y afirmó que se mantendría leal a la organización hasta poder superar de manera definitiva este conflicto.