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martes, 4 de julio de 2017

¿Habrá paz con Qatar?

Por Miss GD

Según varios medios de prensa de las naciones de oriente medio, la llegada del jefe de la diplomacia qatarí es esperada por los estados que aíslan al emirato pues han declarado que estudiarán y evaluarán la respuesta a todas las demandas antes de contestar de manera definitiva a Kuwait. Estas acciones evidencian una intensa prueba de fuerza en una región bastante desestabilizada y que podría llegar a complicarse si prevalecen los deseos de aquellos que pretenden tomar importantes ventajas políticas, comerciales y estratégicas de esta tensa situación. A pesar de que Kuwait y Omán son también miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, no se sumaron públicamente al repudio de Qatar ni rompieron relaciones diplomáticas con esa nación, y el primero decidió actuar como mediador en la que muchos analistas de geopolítica consideran la peor crisis de esa índole del golfo Pérsico acontecida en décadas.

El canciller de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, llegó a Kuwait para dar una respuesta final a las demandas de los 4 países árabes presentadas como condición para restablecer las relaciones diplomáticas rotas el pasado 5 de junio ante la acusación de que Qatar es una nación que finacia y protege organizaciones terroristas en la región.  El mandatario arribó a esa capital horas después de que Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto declararon  que prorrogarán por otras 48 horas el período de gracia otorgado a Doha para dar sus declaraciones sobre las 13  puntuales exigencias que le hizo llegar Kuwait, que ha sido declarado como mediador de estas conversaciones.

El  inicial ultimátum de los países acusadores se venció la pasada medianoche sin la aceptación del gobierno qatarí, que había afirmado con anterioridad  que su país estaba preparado para enfrentar las drásticas consecuencias de negarse de manera definitiva a aceptar las exigencias que se les demandaban. A pesar de esta reacción inicial, el reino saudita y sus aliados del territorio  declararon que aceptaban una prórroga en respuesta a la solicitud del emir del hermano estado de Kuwait, jeque Sabah Al-Ahmed Al-Jaber Al-Sabah, para prolongar otras 48 horas el período de gracia al díscolo Qatar.

Las 3 naciones del golfo Pérsico y Egipto cortaron el pasado 5 de junio sus vínculos diplomáticos con Qatar tras acusarle de promover y apoyar de manera activa el terrorismo en la región, tener lazos demasiado estrechos con Irán y poner así en peligro la seguridad de las 6 naciones que conforman ese bloque árabe y del resto de Medio Oriente. Basándose en esos hechos, el 22 de junio le hicieron llegar al gobierno qatarí una lista con 13 demandas concebidas para restaurar las relaciones entre todos los supuestos afectados y poner fin al incómodo aislamiento comercial, diplomático, aéreo, militar y fronterizo.

Algunos de los reclamos más significativos son clausurar de manera definitiva el canal televisivo Al-Jazeera, cancelar la cooperación militar con Turquía y cerrar una base que ese  país europeo tiene en el emirato, así como parar las relaciones con Irán, considerado el gran rival político de Arabia Saudita en ese lado del mundo. Otra de las peticiones es cortar de inmediato cualquier tipo de relación con grupos extremistas y terroristas como la Hermandad Musulmana y Al-Qaeda.

El ministro qatarí de Relaciones Exteriores confirmó el 1 de julio que su gobierno estaba dispuesto a trabajar algunos temas mediante la negociación, pero que de ninguna manera se doblegaría a un ultimátum, en respuesta a las declaraciones de su homólogo saudita, Adel Al-Jubeir, quien subrayó que las demandas no se consideran negociables. Por su parte, el embajador saudita ante Naciones Unidas, Abdallah Al-Mouallimi, culpó  a Qatar de insistir en desestabilizar la seguridad de Arabia Saudita y otros territorios de la región, y apoyar de manera confesa al terrorismo que es una amenaza para el mundo entero.