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miércoles, 12 de julio de 2017

Italia sufre un terrible derrumbe que deja ocho víctimas

Por ReyKewelta

Se desploma un edificio de cinco plantas ubicado en la localidad de Torre Annunziata, en provincia de Nápoles, y tras el suceso, ocho personas están desaparecidas. Las causas del derrumbe todavía no son conocidas. Sin embargo, a partir de los testimonios que los vecinos del lugar ofrecieron a los medios locales, pudo conocerse que en el edificio se estaban desarrollando obras. Además, el alcalde dice que el edificio se encontraba en pésimas condiciones. Aunque es lamentable que sucesos como estos ocurran, mucho más cuando hay niños afectados directamente, de ellos se toma experiencia para  garantizar que no vuelvan a repetirse.

Europa continúa convulsa. Todavía no nos hemos recuperado de los impactos del incendio en Portugal, cuando es noticia el derrumbe de un edificio en una comunidad italiana. Esta construcción de cinco plantas estaba ubicada en la localidad de Torre Annunziata, en provincia de Nápoles, y tras el suceso, ocho personas están desaparecidas. Entre ellas, dos menores. Según explicó a los medios de comunicación Vincenzo Ascione, alcalde de la ciudad, el lamentable acontecimiento ocurrió en horas de la mañana y en el edificio vivían dos familias.

Como consecuencia del desplome, el quinto piso del edificio se derrumbó por completo, mientras que del tercero y el cuarto apenas quedan en pie pocos pilares. Es meritorio destacar la labor de los equipos de rescate, que integran tanto a bomberos como a fuerzas de seguridad y de la Protección Civil italianas, pues a pesar de la dura escena, y de las limitantes prácticas que todo suceso como este acarrea, los miembros de los equipos buscan entre los escombros a los posibles sobrevivientes, incluso arriesgando sus propias vidas.

Las causas del derrumbe todavía no son conocidas. Sin embargo, a partir de los testimonios que los vecinos del lugar ofrecieron a los medios locales, pudo conocerse que en el edificio se estaban desarrollando obras. Esa es la razón por la cual el primer y segundo piso se encontraban vacíos. A partir de las declaraciones del alcalde también pudo inferirse que el edificio se encontraba en pésimas condiciones.

En este punto sería bueno preguntarse si no existe una autoridad competente que vele porque las edificaciones cumplan con las condiciones indispensables para ser habitables, o para advertir a las familias de las consecuencias de seguir viviendo en una construcción deteriorada. En caso de que las personas hayan sido avisadas del peligro que corren; si no tienen otro lugar a dónde dirigirse, se debe garantizar otro alojamiento hasta que pueda reparase su inmueble.

De igual forma, es necesario aclarar, con el fin de comprender mejor lo ocurrido, que la construcción del edificio databa de entre los años 50 y 60 del pasado siglo, así que ya tenía varios años de explotación.

Los vecinos de la zona también explicaron que un breve tiempo antes de que se derrumbara el edificio, un tren había pasado por las vías de la línea ferroviaria estatal, que estaba cerca del lugar del desplome. De hecho, la línea ferroviaria Nápoles-Salerno fue interrumpida por la existencia de escombros en las vías como consecuencia del derrumbe.

Este suceso debe servir para perfeccionar el mecanismo a través del cual se impida la estancia en aquellas construcciones que no exhiban buenas condiciones así como la creación de zonas de evacuación para aquellos que no tengan otro lugar para vivir. Ora opción sería el otorgamiento de créditos para solventar las reparaciones; pero de ninguna forma continuar la permanencia en un lugar con tantos riesgos. Así se evitarían pérdidas innecesarias de vidas humanas. Aunque es lamentable que sucesos como estos ocurran, mucho más cuando hay niños afectados directamente, de ellos se toma experiencia para  garantizar que no vuelvan a repetirse.