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martes, 4 de julio de 2017

La educación de los niños cubanos por bandera

Por Elizabeth Almeida

La preocupación por el bienestar, el aseguramiento y la participación social de niños, adolescentes y jóvenes cubanos, es un elemento fundamental dentro de las expresiones de las políticas de juventud. En la Isla existen un entramado de organizaciones políticas y sociales encaminadas a garantizar la creación de espacios para que los jóvenes ejerzan sus derechos y se inserten en la vida social, tal es el caso del proyecto educomunicativo Escaramujo. Dicha iniciativa fue creada en el año 2010 tiene como objetivo general contribuir al desarrollo psicosocial de niños y adolescentes en Cuba, fundamentalmente aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad social o hayan manifestado conductas desajustadas.

Mediante un programa educomunicativo interdisciplinar creado desde las concepciones y metodologías de la Educación Popular, Escaramujo busca contribuir a la transformación social de las realidades de estos adolescentes, a partir del desarrollo de habilidades y competencias comunicativas y valiéndose del vínculo entre la psicología y la comunicación.

El proyecto es impulsado por estudiantes, profesores y egresados de las carreras de Psicología, Comunicación Social, Periodismo, Ciencias Médicas y Sociología fundamentalmente, e incide en escuelas de enseñanza primaria, secundaria y especial.

El nombre del proyecto surge a partir de la canción Escaramujo del cantautor cubano Silvio Rodríguez.  De acuerdo con lo expresado por Anabel Jiménez, integrante del proyecto, al referirse al nombre del mismo, señaló que se basan, entre otros elementos, en el fragmento de la canción que dice que "saber no puede ser lujo".

Los talleres con adolescentes de esas enseñanzas constituyen la modalidad de trabajo de Escaramujo. Dichos talleres de comunicación, concebidos desde la Educación Popular, buscan la recuperación y la reflexión sobre sus prácticas. La Educación popular es una rama de la pedagogía que basa el proceso de aprendizaje en la práctica, las experiencias, el razonamiento y el contexto social del educando. Es decir, la persona aprende del medio que lo rodea.

Además, el proyecto desarrolla espacios de formación o posgrados impartidos a los nuevos integrantes y a aquellos educadores que trabajan directamente con los adolescentes, para articular las propuestas de Escaramujo con el programa de formación integral de niños y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad social.    

Encaminado a esta última modalidad de trabajo se realizó recientemente la tercera edición del evento Adolescer, que tuvo lugar en esta ocasión en Santiago de Cuba y reunió a integrantes de Escaramujo, educadores populares de la red del Centro Memorial Martin Luther King, estudiantes de las facultades de Psicología y Comunicación y otros profesionales. Este espacio, pensado desde el binomio psicología-comunicación, busca mejorar el sistema educacional y ser más propositivos en los proyectos estudiantiles y de vida referidos a los adolescentes.

Luego de siete años de trabajo, Escaramujo continúa, como vivo exponente de lo que hace la universidad cubana en pos del trabajo comunitario y en apoyo directo a los procesos de reeducación o formación integral de menores. Esta noble y humana tarea, estimulada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF en diferentes países del mundo, muestra en Cuba logros envidiables.

Escaramujo no solo aboga por el diálogo, la participación, la construcción colectiva de conocimientos y la implicación social de adolescentes sino que ofrece, a los profesores de las distintas escuelas en las que interviene, herramientas de la Comunicación, la Psicología y la Educación Popular que apoyen la formación integral de adolescentes cubanos.

Es un proyecto comunitario y educomunicativo de envergadura nacional que aboga por incentivar el protagonismo de los jóvenes universitarios en la construcción de una sociedad socialista más justa, ética, inclusiva y participativa, precisamente a través del trabajo directo con las nuevas generaciones encargadas de salvaguardar en el futuro los logros alcanzados por la Revolución Cubana.