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jueves, 13 de julio de 2017

La violencia vacía el Congo

Por Nilyam

Huir es la mejor decisión que hoy pueden tomar los habitantes del este de la República Democrática del Congo, ante la cruda realidad que están viviendo como consecuencia de la escalada de violencia en esta zona. Según cifras que ha informado la Organización de Naciones Unidas (ONU), cerca de 80.000 personas se han marchado de sus hogares, y están engrosando las filas de los millones de africanos desplazados que representan la peor crisis de este tipo en el continente negro. Los constantes enfrentamientos entre fuerzas del Ejército y una nueva coalición rebelde surgida en esta área del país, han configurado este cuadro trágico que afecta a familias enteras, sobre todo a las personas de la tercera edad, discapacitados, niños y mujeres.

El último combate entre las tropas gubernamentales y esta nueva alianza de milicias locales de autodefensa, denominada Coalición Nacional del Pueblo por la Soberanía del Congo (CNPSC), tuvo lugar en Fizi, territorio de la provincia de Kivu Sur, en la parte oriental del Congo. La violencia se está extendiendo a todo el país e intensificando luego de que el presidente Joseph Kabila decidió no dimitir al final de su mandato en diciembre pasado, según establece la Constitución, pero los comicios han sido postergados, debido a la insurrección contra el gobierno en Kasai, provincia del centro de la nación.

Ante esta situación anticonstitucional, Estados Unidos amenazó hace poco a la República Democrática del Congo con posibles sanciones, en caso de que no se produzcan elecciones en este 2017 en el país, e instó a la ONU a castigar a los responsables de la violencia que tiene totalmente inestable al país y haciéndole la vida imposible a su población. La embajadora estadounidense adjunta, Michele Sison, la embajadora adjunta de Estados Unidos, Michele Sison, señaló que estas elecciones no pueden retrasarse más, y que en este sentido la comunidad internacional debe presionar más. Hasta el momento, Estados Unidos y la Unión Europea han sancionado a algunos personajes cercanos a Kabila por los retrasos electorales y la violación de derechos humanos, sobre todo en Kasai.

En total, más de 3 millones se han tenido que mover, dentro del propio territorio nacional, para poder escapar de los conflictos y preservar la vida. El número de desplazados supera el de cualquier otro país del continente africano, incluso de naciones como Irak y Siria. Además, más de 3.000 personas han fallecido desde que se produjo la sublevación en Kasai, y la aparición de fosas comunes es un hecho bastante frecuente, principalmente en Kasai y Sumbula. En tanto, la ONU denuncia que más de 7 millones de personas necesitan urgentemente ayuda humanitaria. La realidad cada vez viene siendo más insostenible para los congoleños, y triste resulta que tampoco no se vislumbra una solución posible al conflicto que vive esa nación.