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miércoles, 5 de julio de 2017

Matilda: la película que ha puesto a Rusia a temblar

Por G_nkerbell

El arcipreste ruso y ex portavoz de la Iglesia ortodoxa de ese país, Vsévolod Chaplin, afirmó que Rusia morirá si la controvertida cinta titulada 'Matilda' sobre la relación extramatrimonial del último zar de esa nación euroasiática, Nicolás II, finalmente llega a la gran pantalla. El clérigo sentenció en un vídeo publicado en el portal de YouTube que ese filme debe ser prohibido de manera terminante, porque su proyección representaría el final de Rusia y sentenció que sería algo justo a los ojos de Dios.

Según la visión de Chaplin, la película del director Alexéi Uchítel, constituye un asesinato simbólico de la imagen del zar. El religioso añadió que debe considerarse un terrible pecado ver este filme que hace burla de la historia de Rusia y de lo mejor que le ha pasado, solicitando incluso que aquellos que fueran testigos de lo que él considera una abominación sean excluidos de manera definitiva del seno de la Iglesia a la que representa. Chaplin catalogó  la cinta de falsificación de la historia, llegando a comparar la situación con una rehabilitación del fascismo.

Varios cineastas rusos han salido a defender la cinta de ser censurada e incluso han denunciado las violentas amenazas proferidas contra las salas de cine que tengan la osadía de proyectar el polémico filme. La mayoría de los enemigos de Matilda son miembros de sectores ortodoxos ultra denominados Estado Cristiano-Santa Rusia que incluso llegaron a enviar cartas de descontento al secretario de Prensa del presidente Vladimir Putin.

Una de las figuras más destacadas en el bloque de animadversión contra el filme es la diputada del parlamento Natalia Poklónskaia, una fiscal ucraniana que fue nombrada funcionaria de Crimea luego de la anexión de la península a Rusia. Poklónskaia, que actualmente ejerce como  diputada del partido gubernamental Rusia Unida, se ha dirigido ya en dos ocasiones a la Fiscalía estatal para que esa entidad verifique si Matilda viola la legislación que penaliza las ofensas contra el sentir de los creyentes. La Iglesia ortodoxa rusa y la Casa Imperial consideran una blasfemia hablar con ligereza sobre esos  aspectos de la vida privada del último zar, santificado en el año 2000. Por su parte el propio presidente ha afirmado que no tiene ninguna intención de censurar la película que tiene fecha de estreno para el próximo octubre, en homenaje al centenario del triunfo de la Revolución bolchevique.

'Matilda' toma su título de la bailarina Matilda Kshesínskaya, de origen polaco, quien fuera una de las estrellas del teatro Marínski de San Petersburgo a finales del siglo XIX y que mantuvo una corta pero apasionada relación con el zar Nicolás II entre los años 1892 y 1894. Según los reportes de los historiadores esa relación terminó de manera inmediata cuando Nicolás contrajo matrimonio y fue proclamado zar luego de la muerte de su padre, Alejandro III.

Kshesínskaya fue una figura reconocidísima en la Rusia de los zares por ser amante de varios miembros de la casa Románov. Desde el balcón de la que fue su propiedad en Moscú, Vladimir Lenin se dirigió al pueblo cuando regresó de Finlandia en el año 1917.  Con la Revolución de Octubre, Kschessinska se trasladó a la Riviera Francesa en donde se casó, en el año 1921, en Cannes con uno de los primos del zar, el gran duque Andrés Vladímirovich Románov, con el que tuvo un hijo, el príncipe Vladímir Románovski-Krasinski.

Su nuevo cuñado, Cirilo Vladímirovich Románov, se convierte en varón pariente de la dinastía Románov, se autoproclama zar y le otorga el título de princesa Románovskaya-Krasínskaya. En 1929, abrió su escuela de ballet en París, donde tuvo como estudiantes a Dame Margot Fonteyn, Dame Alicia Markova, André Eglevsky y Tamara Tumánova todas grandes figuras de la danza clásica en Europa. En 1960, publicó una autobiografía titulada Souvenirs de la Kschessinska (publicada en inglés bajo el título Dancing in St. Petersburg: The Memoirs of Kschessinska). Murió poco tiempo antes de cumplir los 100 años. Sus restos reposan en el cementerio de Sainte-Geneviève-des-Bois junto a su esposo e hijo.