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domingo, 9 de julio de 2017

Se avecina tempestad en el noreste asiático

Por ReyKewelta

El escenario internacional se torna cada vez más complejo en todas las latitudes. Las últimas y más alarmantes noticias al respecto provienen desde el nordeste asiático donde Corea del Norte vuelve a dar de que hablar. La región parecía entrar en un clima de tranquilidad luego de las sucesivas pruebas de misiles de corto y mediano alcance por parte de Pyongyang. La cancillería china había emitido un comunicado semanas atrás reconociendo lo positivo del proceso de distención en la península. Sin embargo, las afirmaciones de las autoridades norcoreanas sobre la prueba exitosa de un misil balístico transcontinental encienden las alarmas otra vez.

Según los medios de prensa del país asiático, el misil fue probado con éxito y tiene la capacidad de alcanzar el territorio estadounidense de Alaska, por lo que las amenazas norcoreanas de estar lista para responder a Estados Unidos parecen ser ciertas. Las reacciones no se han hecho esperar. Los rusos y los chinos manifestaron su preocupación por la continuación de las pruebas con misiles en Corea del Norte, pero se manifestaron en contra de cualquier solución que implique el uso de la fuerza pues desataría consecuencias impredecibles para la región. De la misma forma, Rusia declaró que sería inaceptable un plan para estrangular económicamente a Corea del Norte mediante las sanciones del Consejo de Seguridad.

Los actos de Corea del Norte ciertamente son desafiantes. Sus continuas pruebas con armamento de largo alcance y con posibilidad de portar cabezas nucleares es un peligro para la comunidad internacional. ¿Pero cuáles son las razones que lleva a Pyongyang a actuar de esta forma? Una, sin dudas es la actitud hostil de los Estados Unidos hacia el país, lo que en combinación con sus características internas los han llevado mantenerse constantemente en pie de guerra y alertas a cualquier agresión. La única forma que han encontrado es aumentar su poder y hacer efectiva la posibilidad de un ataque directo a los Estados Unidos, como vías para disuadir una posible agresión. Lo anterior no intenta justificar para nada las actitudes de Corea del Norte, las que ciertamente entrañan un peligro para todo el mundo, pero es necesario esclareceré que no son ellos los únicos responsables de la situación actual. El mal manejo que han dado los Estados Unidos y algunos de sus aliados al conflicto coreano es también una causa importante.

Al parecer Washington no ha comprendido la lección y continúa utilizando las viejas vías, que han demostrado ser más que inefectivas. La embajadora de la nación norteña en la ONU, Nikky Haley ha declarado que se país se maneja la solución militar para el problema con Corea del Norte. Al mismo tiempo, su presidente de gira por Europa, declaró en Polonia que planea responder con “algunas cosas muy severas”.

En tanto, Rusia y China siguiendo sus posturas oficiales sobre el tema coreano, han presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta conjunta  para la solución gradual de la crisis basado en un plan de distención gradual y que intenta frenar las pruebas de misiles en el país. El canciller ruso, Serguei Lavrov, que más sanciones y amenazas no resolverán la crisis.

Hasta el momento solo queda esperar se finalicen las deliberaciones en el Consejo de Seguridad, el cual se encuentra dividido. Por una parte Rusia y China apostando a una solución de nuevo tipo. Por otra, el bloque occidental de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña que puja por las ya fallidas soluciones, que fácilmente pudieran tornarse en agravantes. El tema es bien delicado y se necesita de una solución rápida y efectiva que prevenga a la humanidad de desastres mayores. Por tanto, es necesario que el  Consejo de Seguridad aúne esfuerzos y minimice los individualismos con el fin de cumplir la misión con la que fue creado: mantener la paz y la seguridad mundiales; cosa que hasta hoy está lejos de fomentar.