Una vacuna contra la adicción
Las drogas ya forman parte de la cultura juvenil y popular occidental. Muchos son los jóvenes que la consumen ocasionalmente y, por desgracia, también se cobran la vida de miles de personas. Anualmente, las cifras no son muy esperanzadoras: 10 mil europeos fallecen anualmente por sobredosis y en Estados Unidos, las cifras aumentan: casi 65 mil personas mueren a causa del consumo de estupefacientes, principalmente los opioides. La lucha contra el narcotráfico y las drogas es constante, pero el mercado negro es prolífero y la legalización que se ha llevado a cabo en algunos países favorece su consumo. Ahora, una nueva revolución se acerca para poner fin al reinado de la drogadicción: una vacuna contra la heroína.
Las primeras pruebas sobre animales primates han sido positivas, y ahora toca avanzar en la investigación para que sean efectivas en humanos. El objetivo de estas vacunas sería incapacitar los efectos en el adicto. De esta forma, como no experimentaría los efectos que la droga le provoca, no desarrollaría una adicción. Es decir: si no siente placer, no se engancha.
Para identificar la droga es clave la unión de moléculas. A partir de aquí, el sistema inmune las conoce y genera anticuerpos y cualquiera que esté consumiendo narcóticos no sentirá ningún tipo de consecuencia neuropsicológica. Sin embargo, no todo es oro lo que reluce, y la cura que parece ser milagrosa levanta algún que otro recelo dentro del mundo científico. Para ello, los expertos contemplan el implementar la vacuna, pero, eso sí, sin dejar de lado un tratamiento integral sin el cual, el efecto de la vacuna podría llegar a ser estéril. ¿Es el comienzo del fin de las drogas?
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