Actuar ya, la clave de la directiva blaugrana
La directiva del FC Barcelona está atravesando un momento de crisis. Luego de un año en el que apenas el club se alzó con la Copa del Rey, algo que hubiese sido bueno para cualquier otra entidad no acostumbrada a ganar más de un título por año como el Can Barça en la última década, el presente inicio de temporada se torna nefasto en lo deportivo y lo administrativo. Primero, uno de los mejores jugadores de la plantilla y la mejor carta de cara al futuro inmediato, el brasileño Neymar, sorprendió a todo el mundo con su decisión irredimible de irse al PSG.
Luego el equipo es aplastado por el eterno rival, el Real Madrid, en la Supercopa de España, y la imagen dejada en el campo es una que dista mucho de esos años dorados que enamoraron a tantos aficionados. Es de dominio público que la entidad necesita reforzarse y en ello está su directiva, pero sin la suerte ni la contundencia de años anteriores. Neymar dejó 222 millones de euros y apenas se han podido aprovechar para traer jugadores de calibre al Camp Nou. Si temporadas atrás muchos jugadores querían ir a Barcelona y al conjunto no se le hacía difícil fichar, hoy está siendo todo lo contrario. Esto, aficionados y especialistas señalan que responde a una crisis de la actual directiva del conjunto catalán. Las peticiones de dimisión para Bartomeu y compañía se suceden unas a otras en las redes sociales, algunos medios y hasta en la calle, pero no parece que un abandono de la nave sea la solución que el alto mando de la entidad contemple.
Jugadores han mencionado que la plantilla está yendo por un lado y la directiva por otro. No existe la armonía de tiempo atrás y, por si fuera poco, ahora se especula con que pesos pesados e insignias del club, como Messi e Iniesta, podrían plantearse seriamente su continuidad y futuro. Quizás nuevos fichajes de calidad den calma al vendaval o quizás no. De cualquier manera, la crisis es innegable y requiere soluciones urgentes. Este club ha acostumbrado a sus seguidores a ser precisamente algo más que un club, en el que la armonía, el buen rollo y el rendimiento deportivo y administrativo son banderas. Superar el bache se torna vital para mantener el ciclo ganador y exitoso, y evitar un bucle inerte o de severa transición, que además coincidiría con el mejor ciclo del Madrid en años. Puede ser que la situación se esté sobredimensionando y todo se resuelva en las próximas semanas, pero lo que sí está claro es que la directiva debe ponerse las pilas y actuar; no para prevalecer en su puesto, sino para mantener la solidez blaugrana.
