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domingo, 27 de agosto de 2017

Cinco años de prisión para el Príncipe heredero de Samsung

Por Yamy

El magnate surcoreano y vicepresidente de la famosa compañía Samsung Electronics, Lee Jae-yong, ha recibido una condena de cinco años de prisión por corrupción. Fue declarado culpable por soborno, malversación de fondos, ocultación de bienes en el extranjero, y perjurio en relación con el pago, o la promesa de pago, de 43 300 millones de wones (32,5 millones de euros) a ChoiSoon-sil, amiga personal de la ex presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ambas encarceladas. Este proceso judicial ha sido descrito por la opinión pública del país asiático como “el juicio del siglo”.

Lee Jae-yongse es conocido como el “Príncipe heredero de Samsung” en los medios de comunicación surcoreanos, y se encontraba en detención preventiva desde el mes de febrero. Los delitos que se le imputan están asociados a los grandes escándalos que, desde hace algún tiempo, vienen afectando a las élites del país asiático.

De acuerdo con la sentencia de un tribunal en Seúl, en 2015 Lee realizó pagos ilícitos y sobornó a la llamada “Rasputina” surcoreana, ChoiSoon-sil, para que con su influencia el gobierno diera el visto bueno a la fusión de dos filiales de Samsung, una maniobra clave para facilitar la sucesión de Lee al frente de la millonaria empresa luego de que su padre tuviera una importante recaída en su salud en 2014. Se calcula que para esto hizo un pago estimado de  8,9 millones de wones (6,5 millones de euros).

En un inicio la Fiscalía pedía una condena de 12 años, frente a los cinco que finalmente le impusieron. No obstante, los abogados esperan apelar la sentencia alegando que Lee desconocía de los pagos y por tanto nunca los aprobó.

El empresario Lee Jae-yong es considerado el heredero del poderoso conglomerado de empresas multinacionales más importante de Corea del Sur, significativo por representar cerca del 20% del producto interno bruto de ese país. Samsung también es calificado como la segunda empresa más innovadora del mundo; y por tanto este suceso trae incertidumbre sobre el futuro de la compañía, y por consiguiente a la economía nacional, debido al papel predominante que ocupan. Sin embargo, Samsung ha asegurado tener un equipo directivo  sólido al frente que continuará realizando las operaciones sin perturbación.

Últimamente se están dando este tipo de escándalos relacionados con el sistema empresarial surcoreano, y Samsung no ha escapado. En 2008 el padre de Lee Jae-yong, y también presidente del grupo Samsung, Lee Kun-hee, fue declarado culpable dos veces por soborno y evasión fiscal. En ambas ocasiones obtuvo sentencias más reducidas tras apelarlas, y luego le fue otorgado el perdón presidencial por su evidente contribución a la economía nacional, que supone la quinta parte de la economía de Corea del Sur.

En esta oportunidad, el juicio de Lee está muy vinculado con el proceso paralelo que se ha abierto contra la ex presidenta de ese país, Park Geun-hye, quien resultó detenida a inicios de años por ser acusada por varios cargos como soborno y abuso de poder.

Dentro de los “chaeboles”, o grandes conglomerados económicos de Corea el Sur, Samsung destaca por mantener desde hace años una malsana complicidad con el poder político de su país. Aunque esta situación es sabida, la condena de Lee es la más considerable jamás impuesta a un directivo de un “chaebol” en ejercicio. En ocasiones anteriores había sido conveniente establecer penas leves a delitos como estos, motivo por el cual existía inconformidad y el temor de que una vez más saliera airoso. Distintos reportes afirman que en el pueblo surcoreano existe la sensación de injusticia y hastío, y esto ha provocado muchísimas quejas y protestas públicas.

Según la revista estadounidense, Forbes, Lee Jae-yong y su familia son de las personas más adineradas de todo el mundo. Se especula que solamente él posea una fortuna de 7 900 millones de dólares, lo que lo convierte en la tercera persona más rica de Corea del Sur.