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domingo, 27 de agosto de 2017

La Habana recibe al Polvo del Sahara

Por Jhonah

Mientras Estados Unidos se prepara para recibir al Huracán Harvey, que, al parecer, llegará con vientos máximos sostenidos cercanos a las 85 millas por hora, a unos kilómetros al sur, en La Habana, Cuba, se observa un fenómeno que anualmente ocurre, aunque pasa inadvertido por la población. Se trata del Polvo del Sahara, que ha irrumpido en la capital de la mayor de las Antillas, por el hecho de estar favorecido por el aire descendente creado por las influencias anticiclónicas.

Según cuentan los científicos, el Polvo del Sahara, el cual está generado por las intensas tormentas de arena que tienen lugar en el Desierto del Sahara, incrementa el calor, algo que se siente muchísimo en la Isla, donde las temperaturas andan sobre los 35 grados Celsius. Además, este fenómeno  provoca graves daños a la salud. Los especialistas indican que su masa contiene altas concentraciones de virus, bacterias, estafilococos y hongos.

Hasta el momento, los problemas más evidentes tienen que ver con la irritación en los ojos, los constantes estornudos y los ataques de asma. No obstante, también pueden existir padecimientos como inflamación en la mucosa de la nariz, irritación de la faringe y rinitis. Vale la pena señalar que la región centroamericana y del Caribe es atacada en este momento por una fuerte una epidemia de conjuntivitis –enfermedad en los ojos. Por ejemplo, en Cuba se han registrado miles de casos, mientras que en territorios como en Nicaragua, se reportan casos en un total de 52 municipios.

¿Cómo afrontar de buena manera esta situación? Bueno, los expertos recomiendan como primera opción no exponerse a estar pequeñas partículas y, cuando sea imposible cumplir este consejo, convocan a utilizar pañuelos, anteojos y acudir a los centro de salud ante cualquier malestar o situación desconocida.

Señalan algunas recomendaciones como: usar anteojos oscuros, pañuelos y si siente molestias se tapen las vías aéreas, en el caso de los asmáticos tener en la casa los medicamentos requeridos y acudir al centro de salud más cercano en caso de que se presente un cuadro grave de afección respiratoria.

Los medios de comunicación de Cuba han contado por estos días algo de historia sobre el tema, al señalar que en La Habana se registran estas nubes de polvo desde la década de los años 70 del siglo XX. Tal afirmación queda recreada en no pocas imágenes de satélites.

Asimismo, mencionaron que las partículas de polvo tienen, más o menos,  el diámetro de una gota y, algo que no resulta para nada positivo, favorece los continuos procesos de sequía. Es decir, el fenómeno  trae consigo una considerable disminución de las precipitaciones en las zonas conde haga acto de presencia. Así, La Habana, ciudad maravilla del mundo contemporáneo, tiene un invitado no deseado y deberá convivir con su estancia durante las próximos días.