La posible artimaña del Parlament al aplazar la ley del referéndum
La Mesa del Parlamento catalán se reunió este miércoles sin tener la ley del referéndum independentista en su orden del día. La exclusión, inexplicable para las formaciones opositoras a las que rigen la Generalitat, ha sido visto por muchos como una nueva artimaña, dirigida a ganar tiempo de cara al 1-O. Todo apuntaba a que la Mesa de la Cámara catalana discutiría lo antes posible la ley, registrada desde el 31 de julio. Incluso, el Parlament ha adelantado la reanudación del curso parlamentario al presente mes de agosto, lo cual fue interpretado por los grupos parlamentarios como un paso más en el avance de la convocatoria del referéndum unilateral.
Sin embargo, la Mesa descartó admitir a trámite la legislación este miércoles y se negó a dar muchas explicaciones al respecto. La exclusión, sin precedentes, y la relativa negativa a explicarse, ha motivado que los miembros del órgano gestor protagonizasen una auténtica discusión. En este sentido, los grupos de la oposición han puesto en duda la capacidad y autonomía de la Mesa. La acusan de servir incondicionalmente a la agenda y estratagemas políticas de Junts x Sí y la CUP, las fuerzas dominantes en el Gobierno catalán que han reafirmado independentismo y lo han posicionado en la hoja de ruta inmediata de la comunidad autónoma. Según ha trascendido, a pesar de la importancia del tema, la exclusión del orden del día de la admisión a trámite de la ley se resolvió en menos de media hora. Hubo oposición, mas la decisión fue invariable. Los grupos no afines al independentismo ni al referéndum han considerado que lo sucedido constituye una medida arbitraria. Que la Mesa no valore una iniciativa parlamentaria registrada es, cuando menos, un hecho sin precedentes para el Parlament.
Al respecto se pronunció la presidenta de la instancia legislativa, Carme Forcadell. Sus palabras constituyen la única explicación hasta el momento, convenzan o no. Según ha dicho, todavía se estudia cuándo abordar la tramitación de la ley, ya que es una iniciativa de gran "complejidad", envuelta en un delicado contexto judicial. "No hay que ser inocente; sabemos la judicialización que hay de la política", dijo, a la vez que apuntó que "hoy no se ha hecho, pero eso no quiere decir que no se incluya" en el orden del día de la próxima reunión, programada para el martes 22 de agosto. La presidenta, partidaria del soberanismo catalán, añadió en sus declaraciones que está consciente de "la situación de judicialización de la política que estamos viviendo y la situación en la que estamos los miembros de la Mesa". Con ello se refirió a los miembros soberanistas, como ella, muchos envueltos en investigaciones en su contra.
