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domingo, 27 de agosto de 2017

Los niños, las peores víctimas de los conflictos

Por Miss GD

Aunque ha tratado de evitarse, predomina hoy en día la incesante práctica de utilizar a los niños como soldados y de considerar a los civiles como blancos de guerra. Expertos de la Unicef aluden esa situación como una de las causas fundamentales de muerte de menores hoy en día, además, los que sobreviven quedan marcados de por vida por haber conocido durante su infancia los horrores de una guerra y las situaciones que se viven en ellas, que han dejado mudo a más de un hombre hecho y derecho. Los niños soldados representan, según expertos de Naciones Unidas,  un fracaso de la sociedad mundial demasiado grande, que ha permitido que caigan en una  situación donde se encuentran desprotegidos, alejados de sus familias, y víctimas de las sociedades. Muchas veces se secuestra a los niños por la fuerza y en otros casos, se les presiona para que se unan dándoles el ejército y el conflicto como única posibilidad de sobrevivir. 

Los niños, el eslabón más débil, los más vulnerables ante conflictos armados. Frase que se ha hecho eterna desde que los conflictos armados de todas partes del mundo dejan un alto saldo de muertes de niños y jóvenes. Una situación que no cesa con el tiempo y que no ha logrado eliminarse, los pequeños siguen siendo el blanco de todas las bombas. En los últimos años, el mundo ha descubierto la explotación de los niños como combatientes en los conflictos armados. Aunque ha tratado de evitarse, predomina hoy en día la incesante práctica de utilizar a los niños como soldados y de considerar a los civiles como blancos de guerra. Expertos de la Unicef aluden esa situación como una de las causas fundamentales de muerte de menores hoy en día, además, los que sobreviven quedan marcados de por vida por haber conocido durante su infancia los horrores de una guerra y las situaciones que se viven en ellas, que han dejado mudo a más de un hombre hecho y derecho.

Miles de adultos hacen uso de los niños para que luchen en batallas de las que no entenden absolutamente nada, se recluta a los niños como soldados porque se les controla y se les manipula fácilmente. Los pequeños se someten ante los abusos de los adultos y eso es lo que hace que hoy miles engrosen contra su voluntad, las filas de algún ejército.

Los niños soldados representan, según expertos de Naciones Unidas,  un fracaso de la sociedad mundial demasiado grande, que ha permitido que caigan en una  situación donde se encuentran desprotegidos, alejados de sus familias, y víctimas de las sociedades. Muchas veces se secuestra a los niños por la fuerza y en otros casos, se les presiona para que se unan dándoles el ejército y el conflicto como única posibilidad de sobrevivir. A veces sufren la influencia de ideologías radicales, que se benefician de la inocencia de esa etapa para crearles una conciencia y sentido de pertenencia que los impulse a luchar.

Muchas son las consecuencias físicas y psicológicas de la participación de los niños como soldados, las cuales surgen a largo plazo y son fatales, como la pérdida de miembros a esa temprana edad, la exposición a infecciones, lesiones emocionales y venganza o el rechazo de sus familias y sus comunidades cuando intentan regresar. Estos efectos causan difíciles situaciones no solamente a las comunidades afectadas por la guerra, sino también al mundo en general, cuando procura alcanzar unque no puede simplemente lograr una paz y un desarrollo en la situaciones posbélicas.

Varios niños no obstante, han sido rescatados de esa infernal existencia en medio de a guerra y se han mostrado dispuestos a llevar a cabo acciones reintegración pues los pequeños soldados, por las tensiones vividas, poseen una increíble fortaleza de espíritu que los ayuda a superar sus experiencias y convertirse en miembros plenos de sus comunidades, además de ayudar a acabar con los problemas y contribuir a denunciar, convertidos en fuertes dirigentes, estos crímenes y a exigir paz y justicia para los niños.

Pero no todos los niños sobreviven ni pueden hacer frente a las consecuencias de verse implicados en guerras. Por ello, se sigue intentando poner fin al reclutamiento de los niños, para que se respeten unas normas y principios mínimos de  conducta en tiempos de guerra, se exhorta hoy a los gobiernos y a la sociedad civil a que se ocupen de la cuestión de los niños soldados. Se deben comprometer nuevos recursos para resolver esta acuciante situación y por ello se pide a las ONG que lleven a cabo las labores necesarias sobre el terreno, y utilicen alianzas financieras para movilizar los recursos necesarios.