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jueves, 31 de agosto de 2017

Los porqués del fichaje de Asensio por el Madrid

Por Gabriel

Marco Asensio es definido por muchos hoy como la gran perla del fútbol español. El joven balear, jugador del Real Madrid, sorprende partido tras partido con su talento y técnica. Regate, capacidad asociativa, llegada y definición de cara a puerta, son solo algunos de los atributos que hacen de él un gran jugador. Como si a alguno pudiese quedarle dudas de su condición de estrella y posible candidato a estar entre los mejores, este domingo el chico se echó a su equipo a cuestas y endosó dos goles al Valencia, válidos para que el Real Madrid firmara un reñido empate.

Sin embargo, la historia de Asensio pudiese ser distinta. No por talento, sino por el equipo en el que estuviese explotando. El mallorquín es merengue y ha asegurado que lo ha sido desde chico, pero ciertamente faltó bien poco para que hubiese sido del Barcelona o del Athletic de Bilbao. El Real le fichó en enero de 2015, pero determinó dejarle cedido en el Mallorca hasta el final de la temporada 2014/2015 y luego decidió volver a cederlo al Espanyol, donde jugó la temporada siguiente y contó con minutos valiosísimos para su progresión, algo que en el conjunto blanco quizás hubiese tomado más tiempo. Finalmente, se incorporó a la plantilla de Zidane en la temporada pasada, sorprendiendo a todos con sus actuaciones y excelso aprovechamiento de las ocasiones que le daban. Pero todo habría sido muy diferente si el Barça hubiese aprovechado la ocasión que tuvo para ficharle seis meses antes que el Madrid.

La entidad blaugrana negoció con el agente de Marco y propuso pagar 2,5 millones al contado, pero dejando la cláusula para más adelante. Esto devino en obstáculo para el posible traspaso, ya que el Mallorca quería la cláusula al contado. El Barcelona negociaba por ese entonces también con Douglas, que costaba 5,5 millones, y decidió decantarse por este y no pagar lo poco que le hubiese costado Asensio a juzgar por el talento que el chico demuestra día a día. Sin cometer ese error, el Madrid sí aprovechó la ganga. Pagó al Mallorca 3,9 millones de euros al contado por su joven promesa, una cifra más que amortizada en tan solo una temporada. Sin dudas fue toda una operación exitosa, pero al parecer estaba destinado que Marco jugase en el Madrid. El Athletic de Bilbao también siguió sus evoluciones y el futbolista podría haber recalado en la cantera de los leones por su lugar de procedencia, pese a ser mallorquín. No obstante, desde chico fue madridista y finalmente está en el club de sus sueños, donde se consagra como gran jugador.