Los problemas mentales de Coutinho
Philippe Coutinho no tiene ningún problema de lesión, ni tampoco está loco, pero al parecer alguna cuestión mental le ha impedido jugar con el Liverpool, su club, en el último mes. El brasileño, pretendido por el Barcelona y retenido por el club inglés, se ha perdido partidos importantes del Liverpool, tanto en el inicio de la Premier League como en la fase previa de la Liga de Campeones. En el ámbito europeo, los dirigidos por Jürgen Klopp solventaron su eliminatoria y ya están enclavados en la fase de grupos, donde encontrarán en el Sevilla y el Spartak de Moscú, mientras en el certamen liguero lograron una gran victoria sobre el Arsenal por 4-0. Todo ello ha sido con Coutinho en la grada, o en su casa, pero muy alejado del campo, supuestamente por una lesión.
Su caso tiene una vinculación directa con el interés del Barcelona, que desde el inicio del verano, incluso, antes de la salida de Neymar, había manifestado su deseo de contar con el mediocampista de 25 años, la gran estrella del Liverpool en la pasada temporada. Teniendo en cuenta el declive de Iniesta, la peligrosa irregularidad de André Gomes y Denis Suárez, las lesiones de Rafinha y la indiferencia de Arda Turan, los azulgranas se plantearon el movimiento por el sudamericano, quien no ha escondido su aprobación al cambio de aires. Sin embargo, por ahora su equipo en Inglaterra se ha mantenido firme en la postura de no venderlo, algo muy comprensible, pues regresan a la Champions y desean contar con un elenco competitivo. Coutinho es un pilar en Anfield, y hay mucha expectación por lo que podría conseguir junto al explosivo Mané, la nueva revelación de la Premier.
Durante el último mes, Coutinho se ha perdido los partidos del Liverpool, que ha emitido partes develando una supuesta lesión en la espalda, pero, ahora, con la fecha FIFA en el horizonte, el brasileño ha vuelto a entrenar y se estima que jugará de titular con la canarinha en los venideros choques eliminatorios al Mundial de Rusia, para el cual ya los brasileños se clasificaron. Michael Simoni, doctor carioca que le realizó un examen médico a inicios de esta semana, develó que el jugador no sufre ninguna lesión, sino que más bien padece un problema de ansiedad y tensión porque su futuro no se ha resuelto. A solo horas de que cierre el mercado veraniego, Coutinho no sabe si lo vitorearán en Anfield o en el Camp Nou y eso parece haberle impedido salir al césped durante un mes, honestamente, una actitud impensada en un futbolista profesional.
El mediocampista tiene contrato con el Liverpool, pero declararse en rebeldía es hoy una de las variantes preferidas de los jugadores, quienes hacen ver a sus clubes como los verdugos que le impiden moverse libremente de un lugar a otro. Sin embargo, si Coutinho quiere enfadarse con alguien, no debería hacerlo en primera instancia con el Liverpool, sino más bien con el Barcelona, porque sus ofertas hasta el momento han sido ridículas. Bartomeu, presidente azulgrana, ha puesto sobre la mesa condiciones absurdas, con variables prácticamente imposibles y montos fijos muy por debajo de las expectativas de los ingleses. Lógico, no creo que Coutinho valga más de 100 millones de euros, pero la inflación del mercado ha aumentado su precio, como el de Dembelé, el de Mbappé y el de otros jugadores que han fichado, sobre todo, las organizaciones de la Premier, rebosantes de dinero por la inyección monetaria de los contratos televisivos y de los jeques o empresarios.
A ciencia cierta, nadie sabe si Coutinho finalmente terminará en Barcelona. Por estos días se rumora que el Liverpool ha hecho ofertas importantes para llevarse a Lemar, del Mónaco, y a Renato Sánches, del Bayern Munich, dos jugadores que cubrirían una posible baja del brasileño. No obstante, los de Anfield tal vez solo quieran buscar profundidad para un conjunto que ilusionado en este arranque de temporada, sobre todo por la fantástica puesta en escena de Sadio Mané, un futbolista veloz como pocos y con gran habilidad. Además Jürgen Klopp lleva tiempo en el equipo y más temprano que tarde deben verse en toda la medida los frutos de su gestión. Quedan horas para que cierre el mercado, Coutinho está en Brasil, no está lesionado y Neymar, quien se marchó del Barça, le hablado, quizás para aclararle sus problemas mentales y aconsejarle que se quede en Inglaterra.
