Una reunión multitudinaria sobre la caza y la pesca
El rechazo a la modificación de la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, se produjo al contar solo con los votos a favor de PP, PNV y PdeCat y sin el apoyo, principalmente, de PSOE, Ciudadanos y Podemos, junto con otros partidos minoritarios. En la mesa presidencial, Ángel López Maraver, presidente de la Real Federación Española de Caza; Santiago Iturmendi, presidente de la Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC); José Luis Bruna, presidente de la Federación Española de Pesca; Luis Fernando Villanueva, director de la Fundación Artemisan; y Agustí Albiol, de la Plataforma en Defensa de la Pesca.
Todos ellos fueron desgranando en sus intervenciones ese memorial de agravios que afecta gravemente a ese mundo rural que ahora se presenta unido y dispuesto a mantener los usos tradicionales, a defenderse de los ataques de los grupos ecologistas radicales, de los animalistas, que sólo quieren acabar con actividades tradicionales por un concepto trasnochado y partidista de un conservacionismo mal entendido, que sin embargo encuentra eco y apoyo en una sociedad urbanita alejada y desconocedora de lo que realmente es el medio natural. En la presentación, los cinco intervinientes pusieron de manifiesto la traición de algunos partidos que ponen en riesgo miles de puestos de trabajo y unas actividades como la caza la pesca y otras acciones en el mundo rural que mueve unos 9.000 millones de euros en España. También denunciaron la ruina de muchas familias, que verán cerrados sus puestos de trabajo y actividad económica por la sentencia de muerte firmada contra especies como la carpa, la trucha arco iris, el cangrejo rojo o el arruí, que ya tienen carta de naturaleza entre nosotros pero para los que se ha decretado el exterminio.
Se abogó por movilizaciones puntuales e imaginativas que lleguen a los medios de comunicación y a la sociedad. También una labor de lobby ante las instituciones y los partidos políticos (se habla de pedir reuniones con Pedro Sánchez y Albert Rivera, líderes de PSOE y Ciudadanos) que si no nos representan lo verán reflejados en sus votos. En resumen, una respuesta contundente ante la insostenible situación que vive el mundo rural en nuestro país, menospreciado y sometido a los vaivenes políticos, sin que a nadie parezca importarle el progresivo abandono de prácticas totalmente sostenibles como la caza, la pesca, la agricultura, la ganadería, la silvicultura, sin olvidar el mundo de los toros, donde incluso el insulto y la amenaza está al orden del día.
Todos los que intervinieron destacaron que ahora es posible demostrar la unidad, la fuerza, de todo el colectivo que se mueve en estas actividades, para emprender acciones puntuales y que tengan reflejo tanto en los medios de comunicación como en la sociedad, para llegar si es necesario hasta donde nos fuercen los ataques que se vienen sufriendo, poniendo en marcha una gran manifestación (posiblemente a primeros de año) que sería el punto sin retorno en nuestra relación con los poderes públicos.
En el acto también se tuvo en cuenta la traición del Partido Socialista y de Ciudadanos (que posiblementente rectificará su postura) (lo de Podemos y sus grupos animalistas ya estaba descontado), que habían prometido su apoyo a la modificación en el Congreso y al final no cumplieron sus palabras, recordando las posturas tanto de la nueva presidenta del PSOE, Cristina Narbona, como de Toni Cantó, de Ciudadanos, que tuvo una lamentable intervención parlamentaria, algo que le será recordado en el futuro a un partido que mientras lamentaba las consecuencias del incendio en Portugal mandaba a la miseria a miles de familias españolas.
También estuvieron presentes alcaldes de localidades que verán cercenadas sus fuentes de ingresos por la imposición de erradicación de ciertas especies y empresarios que tendrán que cerrar sus negocios relacionados con las piscifactorías o la pesca.
