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martes, 19 de septiembre de 2017

Adiós a la leyenda por el matrimonio igualitario

Por JorgeLSuarez

La pionera en la lucha por el derecho al matrimonio igualitario, Edith Windsor, falleció esta semana en Nueva York a los 88 años de edad. En 2013, Windsor fue la principal demandante ante la Corte Suprema de Estados Unidos contra la Ley de Defensa del Matrimonio (en inglés Defense of Marriage Act, abreviado DOMA), que definía al matrimonio como un acto entre un hombre y una mujer. Windsor había sido obligada a pagar impuestos inmobiliarios adicionales porque el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) no reconoció su matrimonio con una mujer, Thea Spyer, que falleció en 2009. En una decisión sin precedentes, con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte falló que la Ley de Defensa del Matrimonio era inconstitucional, lo que significa que las parejas del mismo sexo legalmente casadas tienen derecho a reclamar los mismos 1.100 beneficios federales que las parejas heterosexuales.

Tras el fallo de la Corte Suprema, en junio de 2013, Edith Windsor expresó: “Estoy honrada y feliz de estar hoy aquí en representación no solo de los miles de estadounidenses cuyas vidas fueron afectadas negativamente por la Ley de Defensa del Matrimonio, sino también de aquellos cuyas esperanzas y sueños habían sido limitados por la misma ley discriminatoria…”

La Ley de Defensa del Matrimonio es una ley federal de los Estados Unidos promulgada por el presidente Bill Clinton el 21 de septiembre de 1996. La segunda sección de la ley, que sigue vigente, declara que ningún estado dentro de los Estados Unidos está obligado a reconocer una relación entre personas del mismo sexo como válida, aunque la pareja se case en otra jurisdicción donde sea legal el matrimonio entre personas del mismo sexo, aplicando también en la mayor parte de los casos a otro tipo de reconocimientos de uniones gay, tales como la unión civil y el registro de parejas de hecho. Esta sección de la ley no prohíbe o autoriza a los estados otorgar o negar reconocimiento a los matrimonios homosexuales que se celebren en otros estados. Lo que pretende es establecer que un estado no estará obligado a conceder reconocimiento a un matrimonio homosexual celebrado en otra jurisdicción estatal. Por tanto, un estado de los EE.UU. podría, de forma perfectamente compatible con la DOMA, optar por reconocer un matrimonio homosexual extraestatal.

La tercera sección de la ley, que define el matrimonio como una unión legal entre un hombre y una mujer, fue declarada anticonstitucional por el Tribunal Supremo el 26 de junio de 2013, en el proceso de demanda de Edith Windsor.

Las leyes que afectan a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) varían bastante según el país o territorio, desde el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo o de otros tipos de uniones, hasta la pena de muerte como castigo por la actividad romántica/sexual entre personas, a pesar de que los derechos LGBT son considerados derechos humanos por parte de Amnistía Internacional y Human Rights Watch.

En 2011, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó su primera resolución histórica que reconoce los derechos de las personas LGBT, que fue seguida de un informe que documenta las violaciones de los derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género. A raíz del informe, se solicitó a todos los países a promulgar leyes que protejan los derechos básicos de personas LGBT. En 2014 fue aprobada la segunda resolución para combatir la violencia y la discriminación por orientación sexual y la identidad de género. En 2016 fue aprobada la tercera resolución, sobre protección contra la violencia y la discriminación, que ordena el nombramiento de un Experto Independiente en la temática.

Hasta agosto de 2017, veintidós países, la mayoría de ellos ubicados en América y Europa, reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo a nivel nacional. Estos son: Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, España, EE.UU., Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Sudáfrica, Suecia y Uruguay. Lo reconocen en algunas partes de su territorio: México y el Reino Unido.