Anafilaxia, la alergia por ejercicio
Para algunas personas la naturaleza del ejercicio puede transformarse en una peligrosa acción, incluso una sentencia de muerte, provocada por la anafilaxia inducida por el deporte. Esta condición es una reacción alérgica grave, potencialmente mortal, que se produce como resultado del ejercicio de cualquier tipo, incluyendo jogging, tenis, natación, caminar e, inclusive, las tareas físicas extenuantes. Se desconoce con exactitud qué causa la EIA, pero las evidencias señalan que en la mayoría de los casos o al menos del 30% al 50% esta es causada por la alergia a algún alimento. Las personas con anafilaxia inducida por el ejercicio pueden practicarlo siempre y cuando su alergólogo se los permita, pues la posibilidad de muerte existe y es real en este tipo de anafilaxia
La práctica de ejercicios es constantemente señalada como una manera de controlar el estrés y mantener saludable tanto la mente como el cuerpo, sin embargo, para algunas personas la naturaleza del ejercicio puede transformarse en una peligrosa acción, incluso una sentencia de muerte, provocada por la anafilaxia inducida por el ejercicio (EIA), condición que comenzó a darse a conocer en 1979.
De acuerdo con la doctora Shefali Samant, especializada en alergia e inmunología, en el Centro Médico de Kaiser Permanente en Los Ángeles, Estados Unidos, esta condición es una reacción alérgica grave, potencialmente mortal que se produce como resultado del ejercicio de cualquier tipo, incluyendo jogging, tenis, natación, caminar e inclusive las tareas físicas extenuantes.
Se desconoce con exactitud qué causa la EIA, pero las evidencias señalan que en la mayoría de los casos o al menos del 30 al 50 por ciento esta es causada por la alergia a algún alimento. Según la doctora Vivian Hernández, directora del Departamento de Alergia e Inmunología del Miami Children’s Hospital, de Miami, Estados Unidos, cuando se habla de la alergia relacionada con los alimentos hay dos tipos de pacientes: el primero que puede presentar anafilaxia luego de haber comido cualquier alimento y, el segundo, que la padece después de ingerir un alimento en particular y combinarlo con el ejercicio. Estos últimos pacientes son más fáciles de tratar pues solamente tienen que evitar el alimento que les causa alergia al hacer ejercicios.
De acuerdo con los especialistas, los alimentos más letales en este tipo de alergia son los crustáceos, el trigo, los frutos secos, los cereales y verduras y frutas como el apio, el tomate, la cebolla, el melocotón, la manzana y el kiwi, y pueden terminar en un shock anafiláctico o choque alérgico, con alta probabilidad de causar un paro cardiorrespiratorio en poco tiempo. Es necesario tener en cuenta que la cantidad de alimento ingerido puede condicionar el grado de reacción. También las personas que padecen de asma, eczema o rinitis alérgica son propensas a desarrollar esta condición. Además, medicamentos como aspirina o antibióticos, pueden causar la EIA, así como temperaturas extremas, la humedad y cambios hormonales.
Además la reacción anafiláctica puede desencadenarse también por medicamentos, bebidas alcohólicas, temperaturas extremas y la menstruación. Aunque los episodios de la anafilaxia inducida por el ejercicio no son tan frecuentes y pueden suceder una vez o dos veces al año. La incidencia de la anafilaxia en general es de 50 a 2 mil por cada 100 mil personas, por su parte, la de la anafilaxia inducida por el ejercicio provoca del 5 al 15 por ciento de todos esos casos. La EIA no es tan común y se presenta en hombres y mujeres, aunque es más común en las mujeres, mientras que durante la infancia es más común en los varones.
Algunos de los síntomas típicos de la anafilaxia son, según la doctora Shefali Samant, especializada en alergia e inmunología: aparición súbita difusa grandes ronchas; enrojecimiento y picazón generalizada del cuerpo; hinchazón de la garganta, labios, lengua, párpados de los ojos; dificultad para respirar; náuseas; calambres abdominales y diarrea; sensación de debilidad y mareo; presión baja.
Sin embargo no es una situación irreversible, las personas con anafilaxia inducida por el ejercicio pueden hacer ejercicio siempre y cuando su alergólogo se los permita, pues la posibilidad de muerte existe y es real en este tipo de anafilaxia, por lo que hay que consultar con un alergólogo para saber si se puede o no seguir haciendo ejercicio.
Algunas otras precauciones que deben tenerse en cuenta para realizar ejercicios si se padece de la enfermedad son educarse sobre este tipo de alergia, no comer de 4 a 6 horas antes de hacer ejercicio y dos horas después de hacerlo, no ingerir el alimento que provoca la alergia en los días en que se hará ejercicio, nunca hacer ejercicio solo o sola y llevar siempre un auto inyector de epinefrina o adrenalina en caso de una reacción alérgica severa.
