Australia quiere un mundo eléctrico
Como ya se ha visto, los efectos del cambio climático en la sociedad actual son perceptibles: ciclones, terremotos, tornados, huracanes, tifones, tsunamis, olas de calor, lluvias ácidas y muchos otros fenómenos naturales que se vienen repitiendo de manera constante en estos últimos años han dejado claro que la naturaleza está en peligro y con ella todo el planeta Tierra, y se necesitan acciones para protegerlo. Pero a pesar de los millares de campañas que se vienen desarrollando desde hace décadas por una mayor protección del Medio Ambiente, la humanidad no reaccionó hasta que llegaron las verdaderas consecuencias de la contaminación y aún así todavía no se han eliminado totalmente los atentados contra el ambiente natural.
Pero ya son muchos los avances que se ven en la mayoría de los países por eliminar la contaminación que se desarrolla fundamentalmente en las grandes ciudades repletas de autos y otros medios de transporte y disminuir asimismo el impacto de los gases tóxicos a la atmósfera, causantes de numerosos estragos. Desde hace un tiempo Francia tiene un papel vanguardia en cuanto a la protección del ambiente y la disminución de la contaminación. Desde hace ya varios años el gobierno francés dejó claras sus intenciones de prohibir la circulación de vehículos diesel en los próximos años, para así garantizar medios de transporte más sanos y aportar un poco a la protección del planeta.
Además, Reino Unido, también decidió ser un miembro más de esa carrera por ver quién es el primero que adapta sus calles citadinas al transporte libre de contaminación, por lo que ha seguido el ejemplo galo y ya anuncia que prohibirá la venta de vehículos gasolina y diesel en los mismos plazos que los franceses: hasta el año 2040. Ya existen varios en esa creciente lista de protectores de la ciudad y del Medio Ambiente, pues un amplio grupo de naciones planean hacer de los coches eléctricos el ya catalogado como vehículo del futuro, que incluye igualmente a Holanda y Noruega.
Y ahora, Australia se suma con la iniciativa de descontaminar sus carreteras y darle paso a la electricidad ante el diesel. El gobierno de esa nación propone un proyecto que conlleva más de 2,5 millones de euros y constituirá una de las autopistas más largas para vehículos eléctricos en el mundo, 2 mil kilómetros, desde el territorio de Cairns a Coolangatta, y seguidamente al oeste de Toowoomba. La nueva carretera para tránsito de vehículos elétricos estará dotada de 18 estaciones de carga rápida, con una capacidad para cargar un coche en solo 30 minutos. La noticia sobre este impactante proyecto ha sido anunciada por Steven Milens, ministro de medio ambiente del país oceánico.
Complacido, el diplomático manifestó que es un proyecto es ambicioso, pero quieren que tantas personas como sea posible se sumen a esta importante revolución de los vehículos eléctricos, como parte de la transición a un futuro con cero emisiones. Además, indicó que están anunciando los primeros 18 pueblos y ciudades que conformarán la primera frase de lo que será una super autopista eléctrica y la que, una vez operativa, les permitirá conducir un vehículo eléctrico desde la frontera sur del estado hasta el norte.
Una vez construida, las estaciones de carga serán completamente gratuitas, para alentar a la población a utilizar los vehículos eléctricos. Además, toda la energía que se suministre también será proporcionada por energía renovable, pues Australia se caracteriza por aprovechar una gran cantidad de energía solar. El país ya cuenta con varias estaciones de eléctrica y el proyecto de la autopista contribuirá a desbloquear la inversión en los coches eléctricos, hacer crecer la economía y crear nuevos puestos de trabajo.
