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sábado, 16 de septiembre de 2017

Brasil no puede parar las violaciones colectivas a las mujeres

Por LauraB

El ministerio brasileño de Salud informó recientemente sobre las alarmantes cifras de violaciones a mujeres. Sin exagerar, la entidad acuñó que cada dos horas una fémina es violada colectivamente en el gigante sudamericano. Alrededor de 3 mil 536 mujeres son asaltadas sexualmente por más de dos hombres el año pasado. La cifra es las más alta desde el año 2011 cuando se empezó a registrar este tipo de fenómenos por las denuncias y a veces porque los mismos violadores trasmiten esas fechorías en vivo por las redes sociales. Como en todos estos casos, las cifras pueden ser más altas ante la falta de acción de la propia mujer violada.

 

Es característico de estas situaciones que las mujeres víctimas a veces por pena ante la sociedad o por tratar de olvidar ese momento prefieren no ir a la policía. Para tener una idea: apenas el 30 por ciento de los municipios en el país informan de estos casos, según el Sistema de Notificación de Agravios de los Centros de Salud. Otras instituciones brasileñas hacen un cálculo de que si al año llegan las denuncias de 50 mil casos, estos deben ser mucho más, cerca de las 450 mil víctimas.

Como sucede en gran parte Latinoamérica, el asunto es invisibilizado por los grandes medios y hasta por las propias víctimas, lo que hace más difícil aplicar la justicia e imponer un sistema efectivo. Este tipo de crímenes son el pan de cada día en esta región del mundo. Imagino que ello responda a las reminiscencias de la sociedad machista que impera en muchos de estos países.

Los sociólogos y psicólogos tratan de buscarle una explicación a las violaciones colectivas tan de moda en Brasil. Por lo pronto señalan que para los violadores es como una “fiesta machista” en la cual se pone de manifiesto ostentar de ver quién es el que controla a la víctima. Otro elemento es que, propio del machismo, ellos dicen que son las mujeres la que los provocan porque visten de forma provocativa.

Mientras la mentalidad de la gente sea esta, seguirán ocurriendo casos como el de la adolescente de 16 años asaltada sexualmente por 32 hombres. Ello fue alarmante además porque los violadores compartieron en la red social Facebook el hecho mientras ocurría. En ese caso culparon a la muchacha quien primero fue violada por su novio a quien había dejado y en represalia buscó a otros para asaltarla.

Filmar la violencia y compartirla se ha vuelto una moda.