Chile cambia las reglas en sus presidenciales
Para el próximo noviembre, Chile inserta en campo político un nuevo sistema parlamentario electoral, en el que sustituirá la vieja estructura electoral binominal. En las elecciones generales del 19 de noviembre, los chilenos pondrán a prueba el nuevo sistema electoral parlamentario abandona el sistema binominal para sustituirlo con un método con más representación en el Congreso, adaptándose de esta manera a la realidad del país. En diferentes ocasiones se acusó al sistema binominal de ser antidemocrático, el cual no permitía la participación de diferentes partidos, implementando desde 1989 un bipartidismo de fuerzas políticas. El antiguo método ocasiona que nuevos o pequeños partidos se tengan que incluir en las fuerzas políticas de mayor tradición y poder para tener más posibilidades, adecuando muchas veces sus pretensiones.
El nuevo sistema se trata de una organización electoral, en el que hay uno de tipo mayoritario, en que la candidatura con más votos es electa y otro de tipo proporcionado, en que la elección de una candidatura se determina por los votos obtenidos equitativamente por cada partido político, o en listas que agrupan a varios partidos políticos.
La nueva regla electoral abrirá paso a un mayor margen de participación de senadores y diputados, se establecerá una ley de cuotas y el procedimiento D’Hont, habrá menos distritos y circunscripciones, etc. Estos novedosos cambios serán parte del sistema que se van a instaurar en noviembre del año presente. También dará oportunidad para que varios partidos puedan lanzar su candidatura para el Congreso, aumentando de 38 a 60 senadores, los diputados de 120 a 150. Las circunscripciones será una por región y reducirán de 19 a 15, las cuales variarán según el número de su población. Las circunscripciones con menor cantidad de habitantes elegirán a dos candidatos, mientras que las que tengan mayor población elegirán de tres a cinco. Asimismo, bajarán de 60 a 28 el número de distritos, y se distribuirán las comunas en los mismos, eligiendo -igual que las circunscripciones- a las que tienen menor población dos candidatos, y las que tienen mayor número de habitantes de tres a cinco.
Además, se establece un participación máxima de un 60 por ciento de un género, permitiendo el 40 por ciento restante para el otro, para asegurar la participación de un mayor número de mujeres. A pesar que desde el Gobierno han calificado al nuevo sistema de más participativo, analistas y grupos de electores han señalado que realmente este no significa un cambio. Sostienen que los partidos que detentan el poder en Chile seguirán ostentándolo. Al ampliar el número de representantes por región y modificar las circunscripciones y circuitos electorales los partidos grandes están garantizando una mayor presencia y quitando espacios a los grupos políticos minoritarios, dejando de lado el espíritu que llevó a la modificación de la ley electoral.
Ocho candidatos competirán para reemplazar a Michelle Bachelet al frente de Chile. En estas eleeciones se podrá también elegir a 23 senadores, de un total de 50 escaños de la Cámara Alta, 155 diputados y 278 consejeros regionales, según cifras proporcionadas por el Servicio Electoral de Chile, Servel. El plazo para formalizar pactos y declarar candidaturas venció el pasado 21 de agosto. Ahora el Servel revisará la documentación recibida para verificar el cumplimiento de todos los requisitos que instruye la legislación vigente. Hasta el momento las preferencias que marcan las encuestas reflejan quién será el contendiente del candidato derechista, el expresidente Sebastián Piñera, en la segunda ronda de los comicios el próximo 17 de diciembre. Controversias dentro de todos los grupos mayores de centroizquierda favorecen cada vez más a Piñera, quien además lucha por la reelección y para ellos no ha perdido oportunidad de criticar a la presidenta Michelle Bachelet.
También están en la carrera La periodista Beatriz Sánchez, de 46 años de edad, es la candidata del partido izquierdista Frente Amplio (FA), luego de vencer en las primarias al sociólogo Alberto Mayol. Otro candidato es el independiente, del partido Nueva Mayoría, definió algunas de sus propuestas respecto al sistema previsional, sobre el que especifica debe ser mixto y basado en cuatro ejes principales: Solidario de apoyo a la pobreza; Ahorro Colectivo Solidario, que busca integrar la justicia social con la justicia actual, asumiendo el riesgo de longevidad. El diputado se presenta también como independiente de derecha, con un discurso conservador, contrario al aborto y al matrimonio igualitario. El Partido Demócrata Cristiano, uno de los partidos emblemáticos del oficialismo, decidió competir por separado, con su líder, la senadora Carolina Goic. El Partido Comunista de Acción Proletaria se constituyó como partido y volvió a fundar la Unión Patriótica. Con una estética renovada impulsan la candidatura de Eduardo Artés, profesor y fundador de la Coordinadora Metropolitana de Educadores, quien considera que es el único candidato de izquierdas en estos comicios. Marco Enríquez-Ominami, líder y fundador del Partido Progresista (PRO), por tercera vez se inscribe como candidato presidencial. El diputado se postuló en los años 2009 y 2003, obteniendo el tercer lugar en ambas oportunidades. El senador Alejandro Navarro es el candidato presidencial para representar al Partido País.
