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jueves, 7 de septiembre de 2017

Chile tiene un problema, y es la educación

Por EvelynR

La comisión de Educación de la Cámara de Chile aprobó este martes la idea de legislar el cuestionado proyecto de Ley de Universidades Estatales. La ley ha causado oposición por parte de los estudiantes e incluso del profesorado, pues según plantean, la iniciativa no recoge los planteamientos e indicaciones hechas desde las comunidades de las universidades del Estado. Los tres elementos más criticados sobre el proyecto de universidades estatales se refieren a las modificaciones del gobierno universitario, la pérdida de autonomía, el bajo financiamiento y las relaciones contractuales de los funcionarios. Aunque la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el Frente de Defensa de las Universidades Estatales apreciaron las intenciones del Ministerio de Educación para realizar cambios mientras se tramita la ley, acentuaron que hasta el momento el protocolo de acuerdo existente no garantiza las modificaciones exigidas.

Este martes, pese a las movilizaciones y el rechazo de los estudiantes y la comunidad universitaria, los diputados que integraron la comisión de Educación de la Cámara de Chile, aprobaron la idea de legislar el cuestionado proyecto de Ley de Universidades Estatales. El proyecto fue aprobado con diez votos a favor, uno en contra y una abstención, luego de las indicaciones ingresadas por el Ejecutivo a la iniciativa, atravesando su primer obstáculo en el Parlamento.

La ministra de Educación de Chile, Adriana Delpiano, señaló algunas de las modificaciones que ingresaron a la ley, entre ellas, que el Consejo Superior Universitario tendrá mayoría de integrantes de la propia universidad, elemento que se modificó a partir de las manifestaciones de parte las comunidades universitarias y del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECh). Además, la secretaria de Estado aseveró que el Consejo Universitario disfrutará de carácter resolutivo en varias materias y no solamente consultivo como estaba estipulado en un inicio en el proyecto.

El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, fue el único voto en contra del proyecto de lay porque la iniciativa resta autonomía a las universidades. Este apuntó que quienes realmente se tomaron las universidades  y persiguieron, torturaron y desaparecieron a quienes pensaban distinto de ellos, son los mismos que enarbolan las banderas ideológicas del parlamentario gremialista.

La ley de Universidades Estatales ha causado oposición por parte del estudiantado e incluso del profesorado. Según plantean los estudiantes, la iniciativa no recoge los planteamientos e indicaciones hechas desde las comunidades de las universidades del Estado, añadiendo su interés de una ley que fortalezca verdaderamente las Universidades Estatales, para lo cual es necesario hacerse escuchar, con el fin de que se legisle en base a los criterios que definan quienes construyen la educación superior pública en Chile.  

En respuesta a la aprobación del proyecto de Ley, desde hace días se realizan marchas de protesta. Tal es el caso de la marcha de los estudiantes de las Universidades de Valparaíso y Playa Ancha que tuvo como resultado cuatro detenidos ayer. En palabras de Marta Cinto, presidenta de la Federación de estudiantes de la Universidad de Valparaíso y vocera regional de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la marcha es una señal de unidad de parte de los estudiantes, para presionar al Legislativo a que ingrese las indicaciones propuestas desde el estudiantado a la ley.

Además, Cinto agregó que el diseño actual del proyecto de ley resta autonomía y atenta contra la democracia interna de los establecimientos. Otro señalamiento es que el proyecto deja en manos externas al centro la contratación de los docentes, lo que a juicio de los estudiantes precariza la situación laboral del profesorado. Además, consideran que el tema del financiamiento no es tratado de forma clara en la legislación.

Daniel Andrade, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), destacó en que la iniciativa no se hace cargo del fortalecimiento de las universidades públicas, pues los 150 mil millones de pesos que serán entregados por diez años a las universidades, representan solamente el 1 por ciento del presupuesto de las instituciones.

Los tres elementos más criticados sobre el proyecto de universidades estatales se refieren a las modificaciones del gobierno universitario, la pérdida de autonomía, el bajo financiamiento y las relaciones contractuales de los funcionarios. Sobre este último aspecto, el Ministerio de Educación chileno señaló que mantendrá a los trabajadores bajo el Estatuto Administrativo, de acuerdo con lo solicitado por estos. También se comprometió a que de los nueve miembros del Consejo Superior, cinco sean representantes de la universidad, uno de la región, vinculado al plantel, y tres nombrados por el Presidente de la República.

Aunque la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el Frente de Defensa de las Universidades Estatales apreciaron las intenciones del Ministerio de Educación para realizar cambios mientras se tramita la ley, acentuaron que hasta el momento el protocolo de acuerdo existente no garantiza las modificaciones exigidas.