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martes, 19 de septiembre de 2017

China apuesta por innovar el transporte público

Por DesdeCuba

La innovación del Gigante Asiático se trata de un nuevo vehículo un tanto difícil de definir, ya que combina características de un autobús, un tranvía y un tren. El nuevo medio de transporte ha ganado renombre por ser el primer “tren” del mundo que no necesita raíles para moverse. La solución es sumamente económica y representa un proyecto viable para la solución del problema del transporte en ciudades medianas con grandes poblaciones. Además, es un buen ejemplo de cómo la creatividad, el desarrollo tecnológico y el nivel de conocimiento actual de la humanidad pueden ser usados para el beneficio de todos.

La tecnología se ha convertido en el factor más dinámico del mundo actual. Es usual revisar en las redes cada mañana y encontrar que se ha descubierto algo nuevo en algún campo de las ciencias gracias al desarrollo tecnológico o un nuevo sistema informatizado para realizar alguna actividad. Innumerables pudiesen ser los ejemplos citados a tales efectos y las lista abarcaría desde un nuevo tipo de pluma hasta un importante hallazgo en el espacio. Hoy no pretendemos sea la excepción, pues en China se ha creado un nuevo tipo de transporte que rompe con todas las soluciones tradicionales.

Se trata de un vehículo algo tanto difícil de definir, pues combina características de un autobús, un tranvía y un tren. El nuevo medio de transporte ha ganado renombre por ser el primer “tren” del mundo que no necesita raíles para moverse. Este diseño funciona con electricidad y puede recorrer 40Km a una velocidad de 70 Km/h con carga completa. La otra característica que llama la atención es que no necesita de conductor. El vehículo cuenta con un sistema de sensores que le permiten conocer las características de la carretera y trazar las rutas. Estructuralmente, está formado por tres “vagones”, los cuales pueden ser removidos si es necesario y le dan un largo de 30m. Además, tiene capacidad para trescientas personas y se mueve sobre ruedas de goma. Sus desarrolladores, CRRC (por sus siglas en inglés), lo han nombrado como Autonomous Rail Rapid Transit (ART).

Sin dudas, este avance ayudará a resolver un gran problema en la nación asiática y de tener éxito podría generalizarse en el mundo. En países tan poblados como China, donde la movilidad se hace compleja y el número de ciudades medianas se multiplica, el ART debe tener un gran impacto. Este es mucho más barato que un metro y al mismo tiempo más funcional que largas líneas de autobuses o tranvías; por tanto, pudiese ser la solución del futuro. Cada unidad tiene un costo de dos millones de dólares, mucho más rentable que los 102 millones de dólares por Km de vías del metro y su añadido costo de mantenimiento. De la misma forma, tampoco necesita de grades infraestructuras para prestar servicios, lo cual reduce significativamente los costos.

Por otra parte, su condición de vehículo eléctrico lo pone a tono con la necesidad de un medio ambiente más limpio, con el cual la humanidad (exceptuando a Estados Unidos) se ha comprometido. Esto es un ejemplo de cómo la creatividad del ser humano y el nivel de conocimiento actual puede ser usado para el beneficio de todos. El experimento se llevará a cabo el año próximo en la localidad de Zhuzhou, provincia de Hunan con un tramo de 6.5Km. De tener éxito debe ser la solución al transporte en ciudades medianas de China que no son los suficientemente grandes como para garantizar la rentabilidad de un sistema de metro.

Sin embargo, existen un pequeño grupo de detalles que debe ser tenido en cuenta. Por ejemplo, la ausencia de un conductor aumenta la posibilidad de evitar accidentes, pues hay reflejos que solo el ser humano posee. Igualmente, los horarios pico pueden resultar más complicados para la computadora que dirige el ART logar una buen funcionamiento. La total dependencia de un sistema informatizado lo hace proclive al hackeo, con el consecuente colapso de la red de transporte y la puesta en peligro de la vida de un gran número de personas. Indudablemente, el saldo de la invención es muy positivo, pero estos son puntos que deben valorarse.