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miércoles, 13 de septiembre de 2017

Conociendo mejor a los huracanes

Por G_nkerbell

Las noticias sobre el terrible huracán Irma todavía son novedades en gran parte del mundo, principalmente en la zona del Caribe donde el meteoro causó severos estragos. Para estar mejor preaparados para enfrentar estos fenómenos debemos de comenzar por entenderlos mejor, por ello te proponemos conocer como se clasifican los peligrosos huracanes y en base a qué criterios. La escala de huracanes de Saffir-Simpson es una escala que clasifica los ciclones tropicales principalmente atendiendo a la intensidad del viento, desarrollada en 1969 por el ingeniero civil Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Bob Simpson.

 

La escala original fue desarrollada por Saffir mientras pertenecía a una comisión de las Naciones Unidas dedicada al estudio de las construcciones de bajo coste en áreas propensas a sufrir huracanes. En el desarrollo del estudio, Saffir se percató de que no había una escala apropiada para describir los efectos de los huracanes. Apreciando la utilidad de la escala sismológica de Richter para describir terremotos, inventó una escala de cinco niveles, basada en la velocidad del viento, que describía los posibles daños en edificios. Saffir cedió la escala al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos; posteriormente Simpson añadiría a la escala los efectos del oleaje e inundaciones. No son tenidas en cuenta ni la cantidad de precipitación ni la situación, lo que significa que un huracán de categoría 3 que afecte a una gran ciudad puede causar muchos más daños que uno de categoría 5 pero que afecte a una zona despoblada.

Además, a medida que un ciclón tropical se organiza, pasa por dos categorías iniciales. Esas categorías no están contenidas dentro de la Escala de Huracanes de Saffir Simpson, pero clasifican a un ciclón tropical en formación y se utilizan como categorías adicionales a la misma. Son la Depresión tropical —un sistema organizado de nubes y tormenta eléctrica con una circulación cerrada y definida— y la Tormenta tropical —un sistema organizado de fuertes tormentas eléctricas con una circulación bien definida que muestra la distintiva forma ciclónica—.

La categoría 1 de la escala identifica a organismos cuyos vientos máximos se encuentren en el rango de los 119–153 km/h. Estos huracanes no provocan daños en las estructuras de los edificios. Sus principales consecuencias son básicamente en casas flotantes no amarradas, arbustos y árboles. Inundaciones en zonas costeras y daños de poco alcance en puertos.

La categoría 2 abarca los organismos con vientos entre 154–177 km/h. Sus potenciales daños son en tejados, puertas y ventanas. Importantes daños en la vegetación, casas móviles, etc. Inundaciones en puertos así como ruptura de pequeños amarres. En el puesto 3 de la escala se encuentran los huracanes con vientos entre 178 y 209 km/h. Estos provocan daños estructurales en edificios pequeños. Destrucción de casas móviles. Las inundaciones destruyen edificaciones pequeñas en zonas costeras y objetos a la deriva pueden causar daños en edificios mayores. Posibilidad de inundaciones tierra adentro.

En uno de los niveles más altos de la escala encontramos los huracanes categoría 4 con vientos máximos sostenidos entre 210 y 249 km/h. Estos poderosos organismos traen como consecuencia daños generalizados en estructuras protectoras, desplome de tejados en edificios pequeños. Alta erosión de bancales y playas. Inundaciones en terrenos interiores.

Los terribles huracanes categoría 5 recogen en su lista algunos de los fenómenos naturales más devastadores de la zona del Atlántico. Con vientos máximos sostenidos superiores a los 250 km/h estos meteoros provocan la destrucción de tejados completa en algunos edificios. Las inundaciones pueden llegar a las plantas bajas de los edificios cercanos a la costa. Puede ser requerida la evacuación masiva de áreas residenciales.

En este orden algunos de los más tristemente célebres fenómenos son el Huracán Allen (1980), Andrew (1992), Dean (2007), Emily (2005), Gilbert (1988), Isabel (2003), Ioke (2006), Iván (2004), John (1994), Katrina (2005), Linda (1997), Mitch (1998), Rita (2005), Wilma (2005), el tifón Tip (1979), el tifón Usagi (2013), el tifón Haiyan (2013) y el reciente huracán Irma (2017).