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lunes, 25 de septiembre de 2017

Cuando los ojos no dan para más

Por ElizabethF.

Todos alguna vez lo hemos sentido, incluso cuando el resto del cuerpo de alguna forma se mantiene activo, los párpados pesados y nuestros ojos irritados vienen a recordarnos que estos dos órganos, a los que no siempre cuidamos con esmero, también se cansan. Si hay una función relevante en el día a día de cualquier persona es justamente la vista, pues usamos nuestros ojos para ver mucho más de 12 o 13 horas al día, ya que están implicados en prácticamente todo tipo de actividad, ya sea de trabajo o entretenimiento. De ahí que son técnicamente una de las partes del cuerpo humano con mayor nivel de actividad, y no resulta para nada extraño que presenten cansancio o fatiga.

Lo que los expertos sí alertan es que, pese a que se pueden utilizar los ojos durante períodos cortos, existen un conjunto de actividades que realizamos donde les exigimos un extra de esfuerzo y eso los desgasta. Hay varias acciones donde el sentido de la vista se emplea demasiado, aún cuando la lógica nos dice que la cotidianidad nos impone cumplir con rutinas, y mientras lo hacemos los ojos son los guías.

En esa larga lista podemos colocar, por supuesto, el uso de la computadora. Ya pasó la era donde a salvo se estaba de este objeto, útil sin lugar a dudas, pero cuyo uso agota “las ventanas del alma”, pues hoy, la mayoría de los empleos en algún punto se centran en las computadoras, no importa si estás en la oficina o en tu departamento. Vas a sentarte frente a la PC y ello sin lugar a dudas genera un uso excesivo de los ojos, y en consecuencia se fomenta un extremo cansancio y desgaste.

Pero las largas horas leyendo en el ordenador o trabajando no son el único de los motivos por los que nuestros ojos pueden llegar a decirnos ¡basta! Fumar es otro de ellos, pues el exceso de nicotina en el organismo propicia la degeneración macular, pues se acelera el proceso degenerativo de la retina que produce esta sustancia tóxica. Por otra parte, la sobreexposición al humo del cigarrillo causa severos daños al sentido de la visión.

Y bueno, además de estos dos elementos anteriores, a nuestros ojos debemos cuidarlos también del sol, es decir, de exponerlos demasiado a la luz solar. El motivo de recelo con el Astro Rey está en que este emana intensos rayos conocidos como ultravioletas (UV); los cuales pueden causar diversas enfermedades, sobre todo en la piel. Pero, los ojos también son dañados por la exposición prolongada a la luz solar, y pueden presentar padecimientos degenerativos o maculopatía solar.

En la lista también aparece el consumir azúcar sintética, ingrediente que como si fuese poco se puede encontrar en un sinfín de productos industrializados, fundamentalmente en los refrescos. Cuando estos se ingieren desmesuradamente, la retina se ve afectada de forma considerable.

Detrás de cada una de estas actividades, aparece el cansancio visual, por lo no estaría mar evitar algunas o ser al menos moderados. Los especialitas recomiendan algunos consejos sencillos para descansar los ojos.

Tome nota: mirar a lo lejos. Recuerde que es muy posible que el cansancio ocular se presente cuando esté en un espacio cerrado. Si es así, es recomendable buscar un punto fijo, por lo menos, a un metro de distancia, y luego observar en esa dirección de forma fija durante unos 20 segundos. Una vez pasado el tiempo indicado es necesario parpadear rápidamente.

Asimismo, intente relajarse, es una buena opción frente a cualquier padecimiento del organismo, y aún más, si se tiene en cuenta el asombroso poder que puede llegar a tener la mente. Hay diferentes formas de conseguirlo, con respecto a los ojos. Ciérrelos sin ejercer presión alguna, respire hondo y despacio. Pruebe también cubrirse los párpados con las palmas de las manos en forma cóncava.

Y aunque le suene redundante, pues algo que se hace de forma natural, parpadee, propóngaselo, y hágalo de diversas formas. Si estás leyendo frente a la pantalla de una computadora, hágalo a una distancia de 60 centímetros, y una vez la tenga establecida, comience a parpadear de manera pausada. Ello es aplicable además cuando se lee un libro o un dispositivo electrónico, y si se emplea la famosa fórmula del parpadeo 20-6-20 se pueden alcanzar grandes resultados en relación al descanso ocular.

Los pasos son simples: luego de 20 minutos de actividad, se debe fijar un objeto a seis metros de distancia; luego señalarlo con la mirada y después parpadear alrededor de 20 segundos. En el caso de que la actividad que realizamos se prolongue más allá de la hora, puede aplicarse la fórmula cada 20 minutos.

Y no olvide sobre todo, programar descansos al menos cada dos horas, por lo menos durante 15 minutos, en los cuales se debe además parpadear y cerrar los ojos. Sus ojos, se lo agradecerán.