EE.UU. manda a sus militares a Puerto Rico
La respuesta de Estados Unidos para la crisis que se vive en su Estado Libre Asociado ha sido la militarización del lugar. Puerto Rico fue azotado hace una semana por dos huracanes: primero Irma y luego María. Estos fenómenos naturales dejaron a su paso una devastación de tal magnitud que las autoridades llegaron a hablar de crisis humanitaria. Ante ello exigieron a Estados Unidos una ayuda federal digna y a la altura de otros estados como Texas, que fue impactado por el huracán Harvey. Es entonces que en vez de la ayuda y el apoyo que debía ofrecer la Agencia Estadounidense para el Manejo de Emergencias (FEMA), el Departamento de Defensa tuvo a bien enviar militares a la isla caribeña.
Han montado una operación castrense al mando del general de brigada Richard Kim. La función de este último es la de subdirector general de operaciones para el Comando Norte del Ejército de Estados Unidos.
Pues sí, los ciudadanos de Puerto Rico llevan semanas incomunicados, sin agua, electricidad y la primera ayuda del benefactor ha sido enviar militares. El objetivo según dijeron las autoridades federales es poner en marcha un plan amplio y urgente de recuperación en la isla del encanto.
El barco de la Armada USS Kearsarge debe llegar en las próximas horas a las costas puertorriqueñas. A este debe unírsele en los días venideros el buque hospital USNS Comfort, el cual lleva servicios médicos.
Medios de prensa locales señalaron igualmente que el presidente de Estados Unidos aseguró que visitaría Puerto Rico el martes de la semana entrante. Por otro lado, la delegada de San Juan en el Congreso estadounidense, Jenniffer González, señaló que la operación es necesaria para sacar adelante el país.
La puertorriqueña agregó que el “compromiso” del presidente republicano. González es miembro del partido en el gobierno que tiene fuerte orientación y vocación anexionista: el Partido Nuevo Progresista.
A su vez, el director de FEMA para la región del Caribe, Alejandro de la Campa, indicó que es la primera vez que se activa la agencia del gobierno federal con el Ejército. Informó también que está pendiente realizar la coordinación con la Autoridad de Energía Eléctrica para ayudar en la restauración.
Tanto Irma como María dejaron a Puerto Rico en una situación deplorable a la cual se une la enorme deuda pública. Esta se calcula en más de 70 mil millones de dólares. Hasta Trump declaró a la isla caribeña como “zona de desastre”. La situación ha replanteado el tipo de relación entre Estados Unidos y su Estado Libre Asociado.
