El Clan del Golfo se somete a la justicia
La organización paramilitar y narcocriminal colombiana conocida como Clan del Golfo está dispuesta a someterse a la Justicia de ese país. Para ello el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió a Enrique Gil, Ministro de Justicia, y a Néstor Martínez, fiscal general, que evalúen la solicitud. Desde el año pasado, el Clan ha enviado mensajes al Gobierno planteando su deseo de someterse a la justicia, por lo que se han desarrollado varias conversaciones con funcionarios autorizados por el Gobierno. Luego de la muerte de su segundo al mando, el grupo criminal mantiene su voluntad de continuar el proceso, por lo que ahora la justicia examinará el alcance de la manifestación de voluntad de la banda.
El Clan del Golfo es señalado como el más poderoso de ese país, según lo estimado por el Gobierno colombiano. La organización está acusada de cometer diversos delitos que van desde narcotráfico hasta homicidios, secuestros, extorsiones y reclutamiento de menores.
De acuerdo con el presidente Santos, en esta ocasión no se trata de una negociación política sino de un sometimiento jurídico, pues la banda es considerada un grupo de delincuencia común sin alcances políticos, como los grupos guerrilleros. En adición, señaló que sus integrantes, unos delincuentes, podrían obtener algunos beneficios dependiendo de las condiciones en que se sometan: de qué entregan y el valor de esto para la sociedad.
La noticia llega después de que este viernes Santos llamara a la rendición del Clan del Golfo, luego del fallecimiento del segundo al mando, Roberto Vargas, alias `Gavilán`, después una acción quirúrgica llevada a cabo por un cuerpo de élite de la Armada colombiana en Turbo, Antioquía. Vargas fue abatido durante una operación de las fuerzas de seguridad del Estado el pasado jueves.
El paso a seguir en el proceso es que el ministro de Justicia y el fiscal General de la Nación examinen el alcance de la manifestación de voluntad en términos de la aplicación de la justicia ordinaria. Según aclaró el fiscal general Néstor Martínez, de darse el sometimiento a ala justicia por parte de los miembros del Clan, este estará condicionado por que dejen de cometer delitos, entreguen sus bienes y activos ilícitos y revelen también la localización de los cultivos y rutas del narcotráfico.
Para el mandatario colombiano, de darse este sometimiento, sería una gran noticia para la tranquilidad del pueblo de ese país, pues el narcotráfico es el otro origen de la violencia que queda después de haber firmado la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) .
Por su parte, el vicepresidente, Óscar Naranjo, confirmó que, de someterse a la justicia colombiana, no habrá negociación política ni judicial con el Clan del Golfo, pues tendrán que acogerse a las normas de la justicia ordinaria. En ese caso, se emplearían recursos, procedimientos y herramientas de la justicia ordinaria.
Según las autoridades, las operaciones contra el Clan del Golfo, de origen paramilitar, han posibilitado confiscar bienes por más de medio billón de pesos colombianos, lo que serían unos 172 millones de dólares, así como la incautación de más de cien toneladas de cocaína.
Según investigaciones y reportes de inteligencia de la fuerza pública de Colombia, la agrupación lideraba el panorama de las bandas criminales en Colombia, debido a sus más de 2 mil integrantes en 2013. Estos datos la calificaron como la agrupación criminal más grande del país, y aún lo sigue siendo en este año, con más integrantes que las guerrillas juntas del Ejército de Liberación Nacional (ELN)
