Éxito en el primer trasplante de manos
Con tan solo ocho años de edad, el pequeño Zion Harvey se ha convertido en la primera persona en el orbe en recibir dos manos en una operación de trasplante innovadora y a la vez muy necesaria en la sociedad actual para esos incidentes que han desgajado la vida de miles de personas. Tras dos años, sus médicos publicaron una actualización del progreso del niño luego de la exitosa operación que reveló que, si bien el trasplante fue un triunfo médico, todavía hay muchos retos y riesgos. El trasplante tuvo resultados muy positivos pues en el momento en que la cirugía terminó; luego de más de 18 meses Zion ya es capaz de escribir, comer, vestirse, ir al baño y realizar otras tareas por sí mismo, aunque ha tenido que enfrentarse a varios episodios de rechazo, en los cuales el sistema inmunológico de su cuerpo ha querido desprenderse del tejido trasplantado.
La ciencia sigue su avance en el campo de la medicina y los expertos intentan hallar una manera de eliminar de una vez y por todas esos padecimietnos que afectan desde épocas remotas a la mayoría de las personas. La tecnología y la robótica han avanzado tanto en la actualidad, que ya se utilizan en el ámbito de las curaciones y ahora se están realizando operaciones nunca concebidas que han logrado devolverle la vida y la plena existencia a numerosos pacientes que ya habían pensado que no podrían curarse nunca. Hasta ahora era prácticamente inconcebible un transplante de manos, pues la tecnología aún no había avanzado tanto para lograr ese tipo de operación, sin embargo, hoy, un equipo médico llevó a cabo con éxito el primero en la historia de la humanidad y un niño fue la persona que recibió sus dos nuevas manos.
Con tan solo ocho años de edad, el pequeño Zion Harvey se ha convertido en la primera persona en el orbe en recibir dos manos en una operación de trasplante innovadora y a la vez muy necesaria en la sociedad actual para esos incidentes que han desgajado la vida de miles de personas. Tras dos años, sus médicos publicaron una actualización del progreso del niño luego de la exitosa operación que reveló que, si bien el trasplante fue un triunfo médico, todavía hay muchos retos y riesgos en esta creciente área de la medicina que deben estudiarse concretamente antes de lograr mayores resultados.
Cuando era más pequeño, Zion perdió sus manos y pies producto de una sepsis producida por una infección bacteriana y su vida cambió completamente debido a que no podía valerse por sí mismo. El pequeño no solo tuvo que sufrir las amputaciones, sino que otros órganos de su cuerpo se vieron afectados, sus riñones también fallaron, y necesitó también un trasplante. Después de que su cuerpo fuera capaz de recuperarse de tamaño daño, los médicos decidieron que el niño era el candidato ideal para probar algo novedoso en cuanto a medicina se refiere, un trasplante bilateral de mano y antebrazo que requirió para su desarrollo la ayuda de 40 expertos y 11 horas en la sala de operaciones para poder completarse con éxito.
El trasplante de manos tuvo resultados muy positivos pues en el momento en que la cirugía terminó; luego de más de 18 meses Zion ya es capaz de escribir, comer, vestirse, ir al baño y realizar otras tareas por sí mismo, aunque ha tenido que enfrentarse a varios episodios de rechazo, en los cuales el sistema inmunológico de su cuerpo ha querido desprenderse del tejido trasplantado.
Estos dificultosos episodios actuales han sido enfrentados por el equipo que atendió al pequeño con una fuerte medicación, además de sesiones continuas de fisioterapia. Los investigadores y médicos esperan que, al proseguir el estudio referido a las formas en que el cuerpo del pequeño se recupera de cada revés, se pueden mejorar los procesos de trasplantes para futuros pacientes.
La humanidad había intentado anteriormente realizar este tipo de operación médica. El primer trasplante de manos se intentó, sin éxito, en la década de 1960 y desde ese momento, más de 100 personas han pasado por el mismo proceso que Zion, pero con diferentes grados de éxito, pues la tecnología se desarrolla cada día más. El mayor resultado en el proceso se produjo el año 2000, hace más de 10 años, cuando un grupo de cirujanos malayos trasplantaron el brazo de un infante fallecido para su gemelo. Por ello queda demostrado que el proceso de Zion ha marcado otro paso hacia delante en el historial médico de trasplantes de manos, esta vez exitoso.
