Honduras se inunda de remesas estadounidenses
Las remesas familiares con destino a Honduras sostuvieron un crecimiento constante durante la primera mitad del año para sumar un total ya de 1,851.5 millones de dólares. De acuerdo a las estadísticas aportadas por esta entidad, la cifra actual excede en 214,4 millones de dólares a los ingresos recibidos durante el mismo tiempo en el año 2016, los cuales fueron 1,637.1 millones de dólares. Diversas razones se pudieran acuñar para esta subida constante y hasta apresurada de las remesas. Pero todos coinciden que están impulsadas por las futuras anti-migrantes medidas que va a adopta el presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Las remesas familiares con destino a Honduras sostuvieron un crecimiento constante en lo que ha transcurrido de año para sumar un total de 1851.5 millones de dólares. Dichas cifras han sido calculadas hasta mayo del presente año por la entidad financiera principal del país centroamericano, el Banco Central de Honduras (BCH). De acuerdo a las estadísticas aportadas, la cifra actual excede en 214,4 millones de dólares a los ingresos recibidos durante el mismo tiempo en el año 2016, cuando contabilizaron 1637.1 millones de dólares.
Además, el BCH dio a conocer otras estadísticas relacionadas con el dato publicado. Dentro de estas destaca el flujo actual de remesas, el cual ostenta un promedio de 370 millones de dólares mensuales, para una relación de 12 millones de dólares diarios. Dicha suma ha crecido históricamente para el beneficio de los nacionales. Se estima que continúe ascendiendo, visto que el año pasado dicha tasa oscilaba alrededor de los 11 millones de dólares.
Como es de suponer, y ha sido comprobado oficialmente en un reporte del BCH, más del 80 por ciento de los envíos de remesas provienen de los Estados Unidos de América. Se estima que actualmente en dicho país, viven alrededor de 1.2 millones de migrantes hondureños y se calcula que la mitad de estos, dígase unos 567.000, se encuentren en un estado de indocumentación.
Diversas razones se pudieran acuñar para esta subida constante y hasta apresurada de las remesas. Varios analistas económicos piensan que la situación que ha impulsado a los migrantes a enviar mayores cantidades de remesas es precisamente la incierta política exterior anti-migratoria del presidente de los EE. UU, Donald Trump, especialmente hacia países tercermundistas de América Latina. Se especula que se adoptarán en EUA medidas proteccionistas que van en contra de la libre circulación de remesas, por tanto, esto está sembrando el miedo en todos los inmigrantes del país.
Si lo anterior se materializara, significaría un duro golpe para la economía de Honduras, la cual se apoya en las remesas como principal fuente de divisas; por encima de otras exportaciones características del país como el café, el camarón y la producción textil. Al cierre del año 2016, se estimó que las remesas representaban cerca del 20 por ciento del Producto Interno Bruto hondureño con 3958.7 millones de dólares en 2016.
Cualquier afectación de este renglón económico sería una devastadora acción contra unas 60 mil familias hondureñas que se encontrarían en condiciones de pobreza, al no ser capaz de recibir dólares para su sustento de sus parientes . Tanto el gobierno como el pueblo hondureño están a la expectativa de la renovación o no del acuerdo migratorio con los EE. UU; quien no se ha declarado oficialmente respecto al futuro de las remesas. Lo más reciente ocurrido en materia de migración precisamente vino de las erráticas declaraciones de Trump cuando el pasado 20 de enero, justo a su entrada a la Casa Blanca, comenzó redadas contra los indocumentados, aparejado de una intensa labor anti-inmigrante. Además, su secretario de Seguridad Nacional, John Kelly advirtió a inmigrantes amparados bajo el TPS de varios países como Honduras, El Salvador, Nicaragua y Haití que considerasen la posibilidad en retornar a sus países de origen.
A pesar de la amenaza real y casi inminente, nada es seguro. Lo cierto es que el beneficio económico que aportan las remesas para Honduras es real y palpable. El crecimiento de este indicador representa un gran beneficio para su población y su estructura macro-económica. Sin embargo, nadie puede presumir cuánto durará este período de auge económico.
