La Colombia del siglo XX ante la cámara
En la primera exhibición, ubicada en una residencia abandonada bautizada Croisière, para dar ese aire bohemio que caracteriza notablemente al festival, los franceses hallaron que uno de sus más famosos artistas, Renault, protagonizó varios álbumes de la clase media emergente de la nación latinoamericana en los años 1970-80. Igualmente, las imágenes urbanas sorprenden y revelan al público la moda nacional de la época, una foto muy aclamada de ese estilo representa a dos mujeres ancianas en las calles de Bogotá, vestidas con pantalones blancos y botas negras altas, una de las más representativa de este tipo. Esta urbana colección va de la mano del británico Timothy Prus, curador de Archivo de los Conflictos Modernos, organización que posee alrededor de 4 millones de fotografías de todo el mundo.
Colombia es protagonista por estos días uno de los eventos más importantes de fotografía del mundo. En Los Encuentros de Arlés, uno de los festivales de fotografía más relevantes del orbe, las imágenes cotidianas y populares de la Colombia del XX sorprenden a los visitantes franceses, país europeo que realiza el popular evento. El encuentro hace un homenaje al trabajo de 28 artistas nacionales de colombia.
Esta peculiar colección colombiana catalogada La vaca y la orquídea, es una de las exposiciones con más resonancia en el prestigioso festival de fotografía del continente, Los Encuentros de Arlés, en el cual más de 200 grandes artistas y alrededor de 100 mil visitantes internacionales se dan cita todos los veranos en las ediciones de este evento que, para este 2017, escogió a Francia como país invitado de honor, en el marco del Año Colombia-Francia.
El inmenso evento fotográfico recoge dos exposiciones completamente dedicadas a Colombia, La vaca y la orquídea, una colección de 400 fotos de anónimos o de profesionales reconocidos de la imagen que brindan una visión de la vida cotidiana y de la naciente cultura pop en el siglo pasado. La otra importante, La vuelta, por su parte, posee las obras eclécticas, sobre diferentes temas contemporáneos, de artistas de todas las generaciones.
Algunas imágenes por supuesto, no son anónimas, como una muy halagada que representa a dos luchadores en combate capturados por el reconocido Manuel H, o quizás la de una Barranquilla sin pavimentar de fines del siglo XIX, del famoso Ernesto Duperly, nieto de Adolphe Duperly, uno de los pioneros de la fotografía en Europa. La exposición también tiene algunas piezas muy curiosas, como una portada del periódico Anaconda con Alberto Lesmes Rojas, apodado el Tarzán del Amazonas, quien cruzó nadando el río Magdalena en la década del 70.
Otra exposición, al borde del río Ródano, tiene a 28 artistas colombianos que ocupan con sus obras la iglesia profana Saint Martín de Arlés, cuyas variadas propuestas reflexionan sobre la relación entre lo humano y lo natural, también la experiencia urbana, los temas de identidad cultural desde su representación en los medios o en las redes sociales y claro, los conflictos. Temas que según expertos, están vinculados entre sí, pues revelan exploraciones personales, y gustos políticos, sociales y culturales que se entrecruzan o incluso complementan.
También hay obras de fotografía clásica, entre las más destacadas se encuentran las imágenes de Miguel Ángel Rojas, que tienen como protagonistas a prostitutas de 1975 y los retratos de Paulo Licona, de paramilitares que se pintaban las uñas de negro para hacer frente a los espíritus de los enemigos mutilados. Todo lo contrario, las fotos de la serie Ellas, de Karen Paulina Biswell, manifiestan la manera en la que las mujeres asumen su cuerpo e identidad.
Igualmente forman parte de este evento intervenciones, esculturas, dídeos y otras prácticas experimentales com ouna tercera exposición, Pulsiones urbanas, que explora la vida en las ciudades latinoamericanas.
