Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 27 de septiembre de 2017

La corrupción tiñe el fútbol brasileño

Por LauraB

El equipo que estaba investigando el mayor escándalo de corrupción en Brasil fue cambiado a inicios de esta semana. La nueva fiscal general del país más grande de América del Sur se llama Raquel Dodge. Ella asumió el cargo tras el fin del mandato de su predecesor, el polémico Rodrigo Janot. La mega operación anti corrupción en Brasil lleva por nombre Lava Jato, lavado a presión, por su versión en español. Aunque la nueva fiscal invitó al equipo anterior a sumarse a la continuidad de la investigación que ha reformado medio país. Sin embargo, pocos expresaron sus ganas de continuar.

Raquel Dodge tiene 56 años y tremenda experiencia de 30 años como fiscal. Es ahora la mujer más importante en el Brasil contemporáneo.

La llamada Operación Lava Jato sacó a la luz pública miles de millones de dinero lavado como parte de una red de corrupción que ha puesto tras las rejas a más de un político. No importa la ideología. Lo mismo Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados e impulsor del juicio político contra Dilma Rousseff, que la persecución judicial y posterior condena contra Luiz Inácio Lula da Silva.

Desde que iniciaron las investigaciones en el año 2014, se ha descubierto que la cifra mencionada arriba fue el monto total usado para pagar los sobornos a empresas de construcción como la Odebrecht y a otras como la estatal Petrobras.

En el caso del ex presidente Lula, el juez federal Sérgio Moro dictaminó que este recibió alrededor de un millón de dólares en sobornos de la empresa constructora OAS. Según las autoridades, el ex mandatario recibió ese dinero cuando supuestamente remodeló un apartamento tríplex en el litoral de São Paulo. Moro, quien estaba a cargo también de las indagaciones del escándalo de corrupción en la empresa Petrobras (Petróleos de Brasil) afirmó que Lula no puede ejercer ningún tipo de cargo público mientras dure el proceso. Si la nueva fiscal que tiene a su cargo las investigaciones del Lava Jato usa su experiencia y no se deja influenciar por ningún tipo de favoritismo político, creo que estaremos a las puertas de una buena noticia dentro del actual panorama convulso del Brasil de estos días.

La corrupción sigue siendo el cáncer que destruye las sociedades latinoamericanas de la actualidad. Una cosa sí ha demostrado la operación anticorrupción en Brasil: nadie, pero nadie escapa a esa realidad. Mientras tanto, el dinero sigue corriendo tras bambalinas y la gente sin entender nada de lo que pasa.