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jueves, 21 de septiembre de 2017

La economía de Suecia se despoja del efectivo

Por Marta A.

Apenas un 1 % de del valor de todas las transacciones que tuvieron lugar en Suecia el pasado año correspondió a un pago hecho al viejo cash, en monedas y billetes; y ello no es más que el reflejo de una realidad para el país nórdico: su economía avanza a pasos agigantados para eliminar el efectivo, y lo está consiguiendo, tanto que es la sociedad con menos efectivo de todo el planeta. Así que si camina por las calles de Estocolmo no se extrañe si se topa de afrente con algún cartel que le anuncie a los clientes que, en ese negocio, no se acepta ese tipo de pago. La explicación es bien sencilla, al menos para Victoria Nilsson, quien administra dos de las 16 tiendas que tiene la cadena de cafés en Estocolmo. 

Se trata no más de reducir al mínimo el riesgo de atracos y robos y que las transacciones con el cliente sean mucho más rápidas, como ocurre cuando se utiliza para el pago las tarjetas. Elementos que consideró, además, la gente ha acogido de manera muy positiva.

Las estadísticas del Banco Central de Suecia son específicas y muy ilustrativas al respecto, en tanto dan cuenta que a lo largo del país, este tipo de pago en efectivo es utilizado en menos del 20 % las transacciones que tienen lugar en las tiendas, por demás la mitad de la cifra de hace apenas 5 años, sostienen.

Para tener una idea clara, desde hace años, luego de la preocupación que expresaran los sindicatos por la seguridad de los chóferes, quedaron prohibidos en los autobuses las monedas y los billetes. Y va más allá, se extiende al sector turístico, donde incluso las atracciones de este tipo como por ejemplo el al Hotel Pop House de Estocolmo y el Abba: The Museum, el centro de exposiciones dedicado a este icónico grupo musical, han apostado exclusivamente al llamado pago en plástico.

A esta tendencia se han sumado hasta los negocios de corte más pequeño, dándole uso y relevancia a tecnologías locales como puede ser iZettle, la start-up sueca que desarrolló y puso en práctica el primer lector móvil de tarjetas de crédito, lo cual ha permitido que hasta la persona más simple pueda aceptar sin dificultad pagos con tarjetas.

A estas aplicaciones se suman otras como Swish, que consiste en un sistema de pago por celular y ha ganado mucha popularidad, al punto que es utilizada por más de la mitad de los 10 millones de habitantes de este país nórdico, pues brinda total seguridad al permitirle a los clientes, con el respaldo de los principales bancos, enviar dinero de forma segura a cualquier otro ciudadano que también tenga esa aplicación, con solo usar el teléfono celular. La aplicación hay quien la llama la de los amigos, por el uso que tiene en las escuelas y en los mercados de pulgas.

Que Suecia logre este desarrollo no es fortuito, sino que se debe en buena medida a la infraestructura que posee, pues es uno de los países “más conectados” de la Unión Europea, a lo cual se suma los niveles históricamente bajos de hechos de corrupción en el país, la confianza que la población le tienen a sus instituciones, así como que es una población pequeña y ello lo hace un escenario ideal para innovar y probar estas innovaciones, y a los niveles históricamente bajos de corrupción en el país, sostiene el experto.

No obstante, no todo es color rosa, y si bien las predicciones indican para el año 2020 el efectivo se va a reducir a una forma de pago “muy marginal”; desde el Instituto Real de Tecnología de Estocolmo, el profesor Arvidsson llama la atención sobre otros elementos, pues aunque la mayoría de los suecos han adoptado las innovaciones libres de efectivo, todavía dos tercios de la población no desea que las monedas y los billetes desaparezcan completamente.

Ello podría estar relacionado con que aún existe cerca de un millón de personas cuyo vínculo o utilización de las tarjetas se dificulta, como es el caso de los ancianos, exconvictos, turistas e inmigrantes, grupos que por no ser “rentables” no parecen estar en la prioridades de los bancos.

Por otra parte, en la política interior de Suecia el debate sobre la seguridad se atiza, a partir de que en el pasado mes de julio se filtrara información sensible del Estado, y casi le cuesta el incidente la pérdida del poder a la coalición gobernante. Y es que mientras avanza el tren de un futuro sin efectivo y Suecia es la locomotora, los suecos, bien a lo “sueco”, no pierden de vista la precaución.