La elite europea vuela alto
La primera jornada de la Liga de Campeones en la temporada 2017-2018 dejó muchas cosas claras, entre ellas que varios son los equipos armados hasta los dientes para pelear por la orejona. Esta puede parecer una verdad de Perogrullo, una afirmación cantada, pero antes de comenzar la edición del certamen europeo no quedaba del todo claro si, más allá de Real Madrid, flamante monarca, el resto de los aspirantes tendrían las armas para asaltar el trono continental. Pues bien, Chelsea, los conjuntos de Manchester, Barcelona, Bayern de Munich, Tottenham o PSG también mostraron su rostro más letal y no dejaron margen a las dudas en sus respectivos estrenos, saldados con victorias amplias que hablan de la diferencia entre ellos y el segundo escalón del torneo.
El Barça aniquiló a una Juventus que, solo si recupera a sus efectivos y la solidez defensiva podrá ser un dolor de cabeza para sus rivales. Por ahora, los italianos, finalistas en la pasada versión, andan muy lejos del nivel demandado para llegar lejos. En cambio, los catalanes se han dado muestras de resurrección tras el terremoto que vivió la entidad en el verano, guiados por la brillantez de Messi y la dinámica compacta del grupo.
También en muy buena forma se ha visto al Sevilla, que este miércoles pescó un empate en Anfield, donde el Liverpool no tuvo acierto en el remate y luego de perdonar, terminó claudicando con empate a dos goles. Los de Berizzo se pusieron delante por una desatención defensiva de los anfitriones, la cual aprovechó Ben Yedder para rematar con el arco casi vacío, pero de inmediato los chicos de Jurgen Klopp replicaron, liderados por un viejo conocido de la casa andaluza: Alberto Moreno. El lateral izquierdo, quien podría tener más peso en la selección española, armó una jugada eléctrica que condujo a la igualdad, firmada por Firminho, quien luego falló un penal. La presión del Liverpool y su rápida circulación le concedieron el premio de la segunda diana (Salah), pero el Sevilla empató gracias a Correa, en gran forma durante los primeros compases de la temporada.
Tanto Sevilla como Liverpool tienen entre ceja y ceja pasar la fase grupos en la Champions, algo que es perfectamente factible, pues por plantilla son superiores al Spartak de Moscú y al Maribor, que también saldaron la jornada inicial con empate. En otros resultados de interés, el Chelsea, pese a jugar a media máquina pensando en su venidera prueba de la Premier contra el Arsenal, goleó 6-0 al Qarabag azerí, mientras el PSG volvió a mostrar la voracidad de su nuevo tridente para desbancar 5-0 al Celtic de Glasgow.
El Bayern de Munich, sin brillar, superó sin contratiempos (3-0) al Anderlecht, idéntico resultado al cosechado por el Manchester United contra el Basilea. Sus vecinos, el City de Pep Guardiola, liquidó 4-0 al Feyernood holandés, y el Tottenham enseñó sus armas con una convincente victoria 3-1 ante el Dortmund en Wembley. Salvo este último caso, en el que los dos equipos tienen determinada paridad, en el resto de los encuentros mencionados, los fuertes se midieron a rivales discretos, pero supieron solventar su puesta en escena con muchos goles, poniendo sobre la mesa la verdadera diferencia existente entre la élite y los conjuntos de un segundo o tercer nivel. Sin dudas, su mensaje ha sido claro, van por la Champions con todo.
