Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 27 de septiembre de 2017

La pirámide de Keops ya no es un misterio

Por Marta A.

La pirámide de Keops ya no es más un misterio. Las incógnitas que existían en torno a los métodos utilizados para transportar cientos de kilómetros de los bloques de piedra con que se construían las imponentes y maravillosas pirámides del Antiguo Egipto han sido de una vez develadas por la ciencia.

Los expertos en el tema lograron descifrar un antiquísimo papiro, en el cual se explicaba el intrigante método de transportación. Recordemos que se trataba de gigantescos bloques de piedra caliza y granito, que podían llegar a pesar más de dos toneladas, trasladados por el desierto a través de más de 800 kilómetros. Los jeroglíficos en cuestión revelan que las 170 mil toneladas del material con el que se construyó la pirámide de Keops hace más de 4 600 años se desplazaron por aguas del Nilo en barcas de madera, y posteriormente llegaron al lugar de las obras mediante un sistema de canales.

Los manuscritos, encontrados en el puerto de Wadi Al Jarf, fueron escritos por el supervisor de un equipo de 40 obreros de élite. Se trata del único testimonio directo sobre la construcción de la Gran Pirámide. En ellos, se relata cómo los egipcios trabajaban para modificar el terreno de la construcción, y cómo abrieron diques para desviar el agua desde el río Nilo. Todo eso con el objetivo de transportar la carga a un puerto ubicado cerca de la construcción. El arqueólogo Mark Lehner ha descubierto pruebas de la existencia de una canalización de agua que corría bajo de la meseta de Guiza.

La Gran Pirámide de Guiza es la mayor de las pirámides de Egipto, la única que aún perdura, y la más longeva de las siete maravillas del mundo antiguo. Fue ordenada a construir por el faraón de la cuarta dinastía, Keops. Se erigió en el periodo de mayor apogeo del poder faraónico, y es una muestra de la gran capacidad organizativa y el conocimiento adquirido por los artesanos y técnicos egipcios para erigir tales monumentos, aunque con medios aparentemente simples, si los comparamos con los actuales.

Pero todavía otros misterios rondan la pirámide, al menos en el imaginario popular. La construcción del monumento y las presuntas relaciones métricas que presenta han sido objeto en los últimos tiempos de numerosas hipótesis, generalmente sin excesivo rigor científico. Una de las más conocidas es la asociación de la altura original de la pirámide como fracción de la distancia de la Tierra al Sol. Dicha construcción ha sido atribuida a extraterrestres, atlantes, egipcios anteriores a Keops o a otras culturas o civilizaciones desconocidas.