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jueves, 14 de septiembre de 2017

La Sagrada Familia no tiene nada que temer

Por Marta A.

Por fortuna, todo se ha tratado de una falsa alarma, pero es entendible que se disparara la preocupación en un país que recientemente fue golpeado por el terrorismo sin pudor. Luego de los sucesos de La Rambla y Cambrils podría decirse que la gente vive a la defensiva, en estado de alerta. Fue lo que sucedió este miércoles en la tarde cuando la presencia de una furgoneta aparcada en la calle Provença fue considerada de sospechosa y en consecuencia ha disparado la alarma antiterrorista en la zona donde se ubica la Sagrada Familia de Barcelona. No solo el templo ha sido desalojado ante el aviso por los Mossos d´Esquadra, que se han visto obligados a tomar providencias,  sino que también se resguardaron nueve manzanas a los alrededores de la iglesia, por temor a que ocurriese un atentado.

Poco después de las 20:15 horas, agentes de los Mossos interrumpieron en el lugar y exigieron a las personas que allí se encontraban, la mayoría turistas, que abandonaran la zona y se evacuaran. De inmediato las terrazas, tiendas y comercios quedaron vacíos y desalojados para garantizar un trabajo policial seguro y de calidad. En un primer momento, los trabajadores fueron retenidos dentro de la Sagrada familia, si bien poco tiempo después han podido salir del templo.

Alrededor de la instalación, una media docena de Mossos d ´Esquadra se han apostado imediatamente, en tanto la Guardia Urbana informaba junto al servicio del Servei d’Emergències Mèdiques que también formaban parte del dispositivo de seguridad. Un de las medidas tomadas por los Mossos consistió en pedirle ayuda y colaboración a los vecinos para que no salieran de sus casas por precaución.

Durante una hora estuvo en marcha la acción policial y el acordonamiento del perímetro de las nueve manzanas de calles del Eixample barcelonés que rodean la Sagrada Familia. Aunque el operativo fue más allá incluso al alterar las líneas de metro 2 y 5 y prohibir que los trenes estacionaran en la parada del templo. No obstante, una vez descartada la alarma y confirmarse que era falsa, han vuelto a abrirse las calles cortadas y se ha restablecido el servicio habitual de metro.

Las furgonetas son ahora mismo un motivo de fácil alarma, y ha sido justamente una aparcada en la calle Provença, la que ha desencadenado las sospechas policiales. Los Mossos d’Esquadra sin miramientos han movilizado los Tedax para verificar lo que parecía un paquete sospechoso aunque, poco tiempo después, han confirmado que se trataba de una falsa alarma. Incluso, en un primer momento, las dos personas que ocupaban este vehículo sospechoso habían sido retenidos, aunque luego la policía catalana confirmó que tras las comprobaciones realizadas no hay ninguna persona en privación de libertad.

Las ciudades de Barcelona y Catalunya permanecen en alerta antiterrorista de nivel 4. El día de ayer estuvo matizado por diversos controles de tráfico, que han provocado atascos kilométricos en varias carreteras y autopistas del alrededor de la capital catalana. El motivo es la de ámbito europeo que han recibido desde el CITCO, si bien han puntualizado fuentes del Departament de Interior, no precisa amenazas concretas en Catalunya.

Justamente, de acuerdo con las primeras informaciones, los servicios de inteligencia franceses han sido los que lanzaron el aviso de la alerta que ha desembocado en el operativo policial alrededor de la Sagrada Familia. Afortunadamente no fue más que un susto, pero es sabia la decisión de precaver, máxime cuando aún Barcelona llora.