Las metas (casi) imposibles de la ONU
Para el año 2030 se estima que menos del 5% de los países habrán alcanzado la meta de haber reducido grandes factores de riesgo para la vida humana como el suicidio, los mortales accidentes de tránsito, y la obesidad infantil. Además, tan solo el 7% de las naciones podría eliminar las nuevas infecciones de VIH / SIDA, y otras enfermedades no menos importantes. Desde septiembre de 2015, líderes del mundo establecieron un conjunto de objetivos a nivel mundial para erradicar ciertos problemas que nos golpean fuertemente, y nos atañen a todos, tales como la pobreza, la protección del planeta y el aseguramiento de la prosperidad.
Según Naciones Unidas, un grupo de acciones forman parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible, y en ella 17 objetivos, con metas específicas, pueden ser el camino para solucionar nuestro bienestar en un plazo de 15 años. Sin embargo, quizás sea demasiado ambicioso porque la tarea involucra a todo individuo, y a todos los niveles. Cada quien tiene su parte, los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las personas comunes.
De esos objetivos para transformar nuestro mundo y hacerlo uno mejor, el tercero es uno de los más imprescindibles para nuestra sostenibilidad, se trata de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las personas, sin importar su grupo etario. La salud se ha ido deteriorando por la cantidad de enfermedades y virus que surgen. Aunque hoy tenemos más desarrollo científico y métodos para enfrentar las adversidades, está comprobado que existen más afecciones, menos anticuerpos y conciencia en comparación con años atrás.
Es por eso que, de acuerdo con las estadísticas y los informes de un estudio sobre la salud mundial, en poco más de una década ningún país del mundo estará en condiciones de alcanzar las metas de Naciones Unidas de erradicar enfermedades importantes e infecciosas como la tuberculosis, mientras que muy pocos podrán impedir nuevos contagios con el virus del VIH / SIDA. También para la fecha fijada, el año 2030, menos del 5% de los países tendrá la capacidad de haber disminuido el alto índice de suicidios, las muertes por accidentes de tránsito y la obesidad infantil.
En cambio, según el artículo publicado en la revista “The Lancet”, más del 60% de los países evaluados sí podrían alcanzar los objetivos de reducción de la mortalidad infantil, la neonatal y la materna, y exista una alta probabilidad de que puedan ser capaces de eliminar la malaria. En su conjunto, solo el 20% de las 37 metas de salud establecidas como parte de esos Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU son susceptibles de cumplirse. Realmente es muy grande el desafío de hacer nuestro mundo más idóneo. Medios de comunicación refieren que esas previsiones destacan una “considerable desigualdad” de las proyecciones para 2030, teniendo en cuenta que los países con ingresos elevados alcanzarían el 38% de las metas, al tiempo que los de bajos ingresos solo podrán cumplir el 3%.
Atendiendo a las tendencias registradas por el sondeo, Kazajistán, Timor Oriental, Angola, Nigeria y Suazilandia, tendrían los avances más notables a nivel mundial. Los investigadores explican que entre sus logros se encuentran la reducción de la mortalidad infantil, un mejor acceso a los cuidados, a la planificación familiar y a la presencia de personal calificado en los partos. Asimismo, otros países como Sri Lanka, Venezuela, Serbia y Ucrania registraron retrocesos en rubros como la obesidad infantil y el abuso de alcohol.
El equipo estableció, además, una clasificación de países en base a un índice global de los objetivos vinculados con la salud. Por ejemplo, Singapur, Islandia y Suecia figuran en la delantera de la lista de 188 países, y Afganistán es la nación en el último lugar. España se encuentra en el puesto 23, debido a su índice en el abuso de alcohol y de tabaco, además de la obesidad infantil. Le sigue Estados Unidos por su estadística de suicidio, las agresiones sexuales a menores, el abuso de alcohol y los homicidios.
Por su parte, Costa Rica y Cuba son los primeros países latinoamericanos de la lista, (en los puestos 36 y 38, respectivamente), aunque Costa Rica suspende claramente en abusos sexuales a menores, y el punto más débil de Cuba son los embarazos de madres adolescentes; un problema común también para Uruguay, (en el puesto 45), Argentina (59), Perú (62), Nicaragua (63), Ecuador (79) y Bolivia (112).
El homicidio es uno de los índices que más importancia requiere, según la estadística es el principal problema en México (puesto 48), Colombia (51), Brasil (67), El Salvador (75) y Venezuela (99).
En cambio, Chile (en el puesto 61) adolece especialmente de obesidad infantil. Honduras (113), es el país latinoamericano peor clasificado, con resultados mediocres sobre todo en homicidios, madres adolescentes, y sobre el registro de certificados de defunción.
La publicación del estudio, financiado por la fundación Bill & Melinda Gates, coincide con la celebración de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
