Los más vulnerables ante la inmigración
Los menores de edad se han vuelto la víctima predilecta del tráfico de personas. En el contexto de la crisis de migrantes hacia Europa, los menores de edad desaparecen sin dejar rastro. Las Organizaciones No Gubernamentales estiman que alrededor de 10 mil menores que son víctimas de explotación laboral, abuso sexual y hasta la muerte. Agencias especializadas de Naciones Unidas como la Unicef señalan que cerca del 30 por ciento de los migrantes que cruzan el Mediterráneo son niños que viajan con sus familias muchas veces huyendo de la guerra, la crisis y del caos en sus países de origen casi siempre Siria.
No obstante, alertan que la cifra puede ser mucho mayor porque no se tiene un control sobre el flujo de migrantes. La Unicef indicó en un informe que el año pasado llegaron a Europa más de 100 mil menores, de los cuales 33 mil lo hicieron solos y 10 mil se perdieron.
Sobre el tema, la directora regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia para Europa y Asia Central, AfshanKhan, aseguró que por primera vez existen más razones que impulsan a los niños a aventurarse y que muchas veces su destino no es el que imaginaban.
La Unión Europea (UE) puso en marcha un plan que implica el apoyo de tutores, familias de acogida, y agentes que se encarguen de la seguridad de los pequeños durante su estancia en campamentos habilitados para los migrantes. Por ello Bruselas pidió a los países del bloque comunitario que difundieran los procedimientos en casos de niños desaparecidos. También reclamó por condiciones sanitarias adecuadas, educación y atención psicológica.
A pesar de los programas de acogida de refugiados presentados por Naciones Unidas, queda mucho por hacer para paliar este fenómeno que es parte de una crisis mucho mayor.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) situó en cerca de 23 millones de personas refugiadas a finales del año 2016. La agencia especializada de la Organización de Naciones Unidas precisó más de la mitad de los refugiados proceden de países en conflicto como Siria, Afganistán y Sudán del Sur.
Muchos consideran que, en el tema de los refugiados, desplazados o migrantes, Europa tiene una gran responsabilidad al permitir y muchas veces apoyar conflictos en los países de origen de estas personas. También le achacan la responsabilidad de la “carga histórica” que tiene el viejo continente respecto a sus antiguas colonias, sobre todo africanas.
Lo cierto es que es un problema que continúa en aumento y que ahora gira sobre los niños que huyen para tener una vida mejor lejos de sus tierras.
