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martes, 12 de septiembre de 2017

México y el riesgo de un Tsunami

Por Mayli

El peor terremoto en un siglo en México sucedió en la noche del jueves, con la magnitud de 8,2 grados, y todas las alertas de Tsunami se encendieron en la costa del Pacífico. El epicentro del sismo ocurrió a poco más de 100 kilómetros de Chiapas, y luego existieron 266 réplicas del sismo, la mayor de 6,2 grados. En el estado de Chiapas habían muerto 7 personas, y 23 en el estado de Oaxaca, siendo estos los más afectados del país. El centro de advertencia de Tsunamis en el Pacífico generalizó que habría olas gigantescas en la costa de varios países de norte, centro y Sudamérica.

México vivió en la noche del jueves su peor terremoto en un siglo, de magnitud, de 8,2 grados provocando de inmediato en los estados de Chiapas (donde ocurrió el epicentro) y Oaxaca, la muerte de 30 personas. Luego del gran terremoto, al menos 266 réplicas del mismo se sintieron dentro del territorio azteca, la mayor de ellas, de 6, 2 grados. Con ello se dispararon las alertas de Tsunami en las costas de México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador.

El gobernador de Oaxaca había pedido que los pobladores de zonas costeras abandonaras sus casas y pasaran hasta sitios seguros tras la alarma de fuerte oleaje. Habría olas superiores a los cuatro metros en zonas bajas de Oaxaca y Chiapas. No obstante todavía muchos pobladores siguen en las afueras de sus hogares, por miedo de que se repita el suceso, y se cerraron los puertos, pues se espera otra fuerte réplica en las próximas 24 horas. Como medida de precaución también se detuvieron los servicios de la refinería Salina Cruz de Oaxaca. Las autoridades también suspendieron las clases en 11 estados del país.

En la capital mexicana también se sintieron los temblores pese a que se encontraba a centenares de kilómetros del epicentro del terremoto. A medianoche, los capitalinos salieron en pijamas de sus casas cuando se dispararon las alarmas antisísmicas y se mantuvieron en las calles por horas. De hecho, pasadas 24 horas, todavía muchos de ellos se mantenían en las afueras de sus viviendas, por miedo a réplicas y derrumbes de edificios, como ya se conocían de casos de hoteles en la costa. “Fue horrible, fue lo peor que vivimos”, dicen en las calles de Chiapas. “Hay muchas gente asustada”, dicen en Oaxaca.

Este fue mayor, al ocurrido cerca de la ciudad de México en 1985,que fue más devastador, y del que todos recuerdan con pavor por la ola de destrucción y luto que trajo a miles de familia. Otros sucesos raros, fueron las llamadas luces de terremotos, que se avistaron horas antes del suceso en el cielo mexicano. Luces que se originan por el gran aumento de carga eléctrica en el suelo cuando la tierra se rompe. Esto sucede desde que se tiene registro, y pudiera ser utilizado como advertencia natural ante un desastre mayor.

Chiapas es uno de los estados mexicanos más proclives a los terremotos, debido al incesante contacto de dos placas, la de Cocos y la del Caribe. Toda esa interacción sucede ahí en la cara de este estado mexicano, por lo cual la posibilidad de un terremoto es inminente. Desde 1970, Chiapas ha sufrido tres terremotos superiores a los 7 grados, siendo este el más grande de todos. Además de México, el presidente Jimmy Morales de Guatemala también llamó a la calma, sobre todo en los territorios norteños, limítrofes con México, donde se sintieron los temblores. Mientras en El Salvador, que igual se adentró en el estado de alerta por los Tsunamis, comenzó la evacuación de zonas costeras en peligro de alto oleaje.