Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 10 de septiembre de 2017

Pequeñas devoradoras de carne

Por Elizabeth Almeida

Después de jugar al fútbol con sus amigos, Sam sumergió las piernas y los pies en el agua familiar de la playa Dendy Street de Brighton para calmar sus adoloridos músculos. Los médicos descubrieron miles de pequeños mordiscos en las extremidades inferiores del adolescente, a similitud de que hubiese recibido picaduras de un alfiler en repetidas ocasiones. Sam dijo que su dolor era de 8 en una escala de 10 y confirmó que el personal de la institución médica no tenía ni idea de que había causado las terribles lesiones. Investigando por su cuenta, Jarrod Kanizay se puso un par de trajes de neopreno, volvió al lugar donde su hijo se había empapado los pies y usó un cebo de carne cruda para atraer a las plagas desconocidas en una red de piscina. Al analizar lo que había capturado, descubrió miles de ácaros, cada uno de aproximadamente 2 milímetros de largo, conocidos popularmente como pulgas marinas. 

La fauna australiana reúne una enorme variedad de animales únicos en su tipo: el 83% de los mamíferos, el 89% de los reptiles, el 90% de los peces e insectos y el 93% de los anfibios que habitan el continente son endémicos del país. Este alto nivel de endemicidad puede ser atribuido a varios factores como el aislamiento del continente, a la estabilidad de sus placas tectónicas y al efecto de inusuales pautas de cambio climático, que afectan asimismo al suelo y a la flora, a lo largo del tiempo geológico. Australia también ha sido el territorio de dos de las cinco especies extintas conocidas de monotremas y de numerosas especies venenosas, como pueden ser el ornitorrinco, arañas, escorpiones, pulpos, medusas, peces globo y rayas.

Ante estas características se considera la fauna de este continente como una de las más peligrosas del mundo. A pesar de ello los hechos terroríficos entre animales y humanos no dejan de ser noticias en los medios locales que se han hecho voceros de algunos sucesos que dejarían con la sangre helada incluso a los más valientes. Entre estos sucesos destaca el caso de Sam Kanizay, un muchacho de 16 años que vio convertida una visita a la playa en una escena de terror.

La pulga de marina, o pulga de playa como también se conoce, es una especie de crustáceo anfípodo perteneciente a la familia Talitridae. Su nombre común se debe a que cuando se cree en peligro o se molesta da grandes e inconfundibles saltos, similar a las famosas pulgas que afectan a nuestras mascotas y a otros animales terrestres. Los individuos de esta especie son de pequeño tamaño, los machos llegan a alcanzar entre los 16 y los 22 mm.

Las pulgas marinas son muy abundantes en la zona intermareal de las playas de la península Ibérica y en otras zonas como los mares australianos. Estos crustáceos cavan galerías en la arena y su alimentación principal consiste en algas y desechos orgánicos en descomposición realizando una limpieza de los granos de arena uno a uno. Forman parte de la dieta de numerosas especies de peces y aves. La hembra se caracteriza por ingerir a sus propias crías para que se alimenten de su cuerpo y se desarrollen saludablemente.