Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

martes, 12 de septiembre de 2017

Poner freno al melanoma

Por Yaima

El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel; y la manifestación más abundante de su tumor es por lo general cutánea. Casi siempre llega asintomático, y con el tiempo sus primeros signos están relacionados con la aparición de un nuevo lunar, o cambios en los ya existentes. Puede ser identificado cuando en algo varía su apariencia, ya sea en cuanto a tamaño, forma, color o textura. La mayoría de los melanomas tienen un área negra o negra azulada, y su aspecto puede llamar la atención por ser desagradable. El melanoma es sumamente invasivo por su capacidad de generar metástasis en el cuerpo; y hasta ahora el único tratamiento efectivo es la resección quirúrgica, siempre que se haga antes de que el tumor logre un grosor mayor de un milímetro.

Reportes recientes indican que un equipo australiano de científicos utilizó dos nuevas técnicas de inmunoterapia y de terapias focalizadas hasta que consiguió detener considerablemente la progresión de un melanoma que se encontraba bastante avanzado, y de esa manera no llegó a su fase terminal. Este tipo de carcinoma de piel es el que más muertes causa en el país continente, y es también, de todos, el cuarto cáncer más diagnosticado en esa nación que tiene una de las cifras más altas de melanoma del mundo.

Durante los ensayos, los científicos australianos pudieron evitar que los pacientes que tenían el cáncer en fase 3 lo desarrollaran hacia un período más avanzado y letal. Para lograrlo, los estudiosos del Melanoma Institute Australia (MIA) utilizaron una combinación de tratamientos que impidieron que el cáncer entrara en fase de metástasis y se propagara hacia otros órganos.

De acuerdo con el portal BBC, los resultados de las pruebas clínicas fueron publicados en la revista científica “New England Journal of Medicine” y se presentaron este 11 de septiembre en Madrid a propósito del congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica.

La científica que lideró la investigación, Georgina Long, refiere que los resultados de las pruebas clínicas sugieren que es posible detener el progreso de la enfermedad, evitar que se propague por el cuerpo, y por consiguiente, salvar vidas humanas. Además, afirmó que el principal objetivo final es conseguir que el melanoma sea una enfermedad crónica en lugar de una enfermedad terminal, y gracias a las exploraciones esta hipótesis está mucho más cerca de materializarse.

Para la investigadora Long, y su equipo, los resultados podrían cambiar la manera en la que el melanoma se trata en los hospitales del mundo, ya que los especialistas no tendrían que esperar “pasivamente” para distinguir si el cáncer de piel se expande o no. La posibilidad que están manejando es de poder atacar activa y eficazmente al melanoma en una fase más temprana. Con las herramientas indicadas se reduciría considerablemente esa terrible ansiedad que viven los pacientes sobre el progreso del cáncer hacia una fase terminal,

Los científicos advierten que si el melanoma se alcanza a identificar pronto, se puede curar mediante la extirpación de la superficie de la piel afectada; pero, según los expertos, suele suceder que en aproximadamente un 15% de los pacientes con melanoma cuando se les detecta el mal ya se ha expandido hacia los nódulos linfáticos, lo cual conlleva a un diagnóstico de melanoma en fase 3, bastante avanzado. Un aspecto importante de este cáncer es que es uno de los más difíciles de tratar porque la quimioterapia tiene poco impacto en los pacientes que lo padecen, por eso es de tanta importancia atacarlo a tiempo porque luego es una carrera contra el reloj. Se estima que los pacientes que lo sufren tienen un riesgo alto, entre un 40 y un 70%, de que sus enfermedades progresen hacia una fase avanzada y terminal.

Los investigadores australianos realizaron dos ensayos clínicos diferentes (COMBI-AD y CheckMate 238) con pacientes con melanoma en fase 3 o 4, además de un alto riesgo de recurrencia. Una de las pruebas estuvo basada en una estrategia con inmunoterapia, mientras que la otra se centró en terapias focalizadas, ambas con grupos de control.

En COMBI-AD los pacientes recién operados recibieron durante 12 meses un tratamiento que alternó los medicamentos dabrafenib y trametinib. La terapia previno la recurrencia de la enfermedad y aumentó la supervivencia; mostró una reducción del 53% en el riesgo de padecer el melanoma. Mientras tanto, con el CheckMate 238 los investigadores reiniciaron el sistema inmunológico de sus pacientes con dos medicamentos diferentes: nivolumab y ipilimumab. Gracias a los resultados pudieron concluir que la probabilidad de reincidencia era menor con el primero porque causó una reducción de la recurrencia del melanoma en un 35%.